viernes, 2 de septiembre de 2016

217. LAS DOS GRANDES CASCADAS DEL CIRCO DE SALAZIE. ILE DE LA REUNION



Entre las secciones de este blog de "arquitecturas de la tierra" habría que dedicar un capítulo especial a las caídas de agua de las montañas, aunque sólo fuera por la fascinación que tiene el contemplarlas. La isla de La Reunión es un paraíso lleno de cascadas, muchas de ellas convertidas también en terreno para ese nuevo deporte de bajar junto al agua que todavía no he practicado y al que no creo que me anime. Mucho equipo de neopreno, mucho rappel y mucho lío de grupos y guías. Elena intentó llevarnos a una muy famosa de Cilaos (la catedral), pero lo de pagar 65€ me sonó a atracción de feria. Aparte de que las instrucciones para asegurarnos tendrían que ser  en francés, con lo que yo no me iba a ver muy seguro (ahhh). Entre verlas desde la carretera o bajar por ellas, hay un punto intermedio que es el de acercarse lo más posible al punto de su caída, y eso es lo que hicimos en el caso de las dos cascadas más famosas del circo de Salazie, la del Voile de la Mariée, y la Grand Blanche, ambas en el barranco principal de salida del circo. Empezamos por la del "velo de la novia" que parecía más asequible, aunque en materia de indicadores lo único que había es un cartel debajo de la carretera que era más grande que la propia embocadura del sendero:


Al principio discurre éste junto a las tapias de propiedades privadas y aunque luego se interna en el bosque...:


... sale a una elegante pasarela colgante que cruza el río...:


... y pasa luego por zonas semiurbanas y una ladera con vegetación exuberante. Muy variado vaya:


La llegada a las proximidades de la cascada se hace evidente por la cantidad de agua proveniente de la misma que inunda los campos situados a sus pies:


También el agua del velo de la novia inunda buena parte del sendero, pero llegados a ese punto todo importa poco porque ya se empieza a ver el gran chorro central de la misma:


El sendero se torna muy salvaje, entre piedras y agua, pero una vez allí hay que subir sea cómo sea:


Porque el objetivo en estos tiempos no es darse una ducha sino hacernos fotos y más fotos bajo el "velo de la novia". Primero las mujeres:


Luego las felices parejas:



Y finalmente la selfie del equipo:


En la bajada hubo dos resbalones con culada y pié al agua, pero mejor no hacer fotos (jjj):


Tras almorzar en Salazie, acometimos el segundo recorrido con cierto miedo en el cuerpo, pues mientras el sendero a la Voile de le Mariée estaba calificado como fácil, el de la Grand Blanche estaba considerado como "sportif".


De salida cayó un pequeño chaparrón y nos tuvimos que poner las capas que habíamos comprado para el Piton des Neiges y que aún no habíamos estrenado. Parecíamos frailes de una orden mendicante ja ja ja:



Menos mal que paró de llover, porque con esos mandilones mal se podría haber andado por el sendero pedregoso en el que pronto entramos:


Un poco más adelante vimos un cartel que decía algo así como "Interdit, sentier en reconstrucción". Como era sábado y no había nadie trabajando, los idiomas se me dan muy mal, y las prohibiciones en La Reunion son algo así como buenos consejos (de hecho lo que nos animó a seguir fue ver que venía gente en contra por el sendero interdit), nosotros tampoco nos arredramos.


Había un paso un poco delicado (foto en el regreso) con una sirga para agarrarse, que no estaba muy bien puesta, pero si por ahí pasaban los obreros que arreglaban el sendero, también nosotros.


Y alguna trepada que otra (foto igualmente del descenso) que no representaba mayor dificultad que lo resbaladizo de la piedra:


Pero la última parte vuelve a ser como la primera, paso abierto sobre grandes piedras...:


Así que sin más aventuras ni vicisitudes, llegamos al punto final del recorrido que en este caso no está bajo la misma cascada sino al otro lado del río:


La altura de la Grand Blanche es tan impresionante (700 m., dicen las guías), que lo difícil ahora era hacerle una buena foto. Y ya no digamos una selfie de grupo:


El recorrido en total desde el parking a la cascada no llega a los dos kilómetros. Así como para el Voile de la Mariée no puse el wikilok, aquí si que lo seguí no fuéramos a perdernos en la espesura del bosque. Este es el serpenteante recorrido que grabó:


Para situar donde está la cascada anterior, la del Voile de la Mariée, giro un poco la vista de google y la marco con trazos amarillos:


Y ya que tengo abierto google, nos alejamos y ascendemos un poco para ver el extraordinario conjunto "arquitectónico" que forman los tres circos centrales de la isla: el de Salazie en primer término, el de Mafate a la derecha, y el de Cilaos al fondo a la izquierda. Con el macizo del Piton des Neiges, claro está, en el centro de los tres.