Al principio fue un blog para huir de la ciudad y de sus cada vez más feas arquitecturas. Luego devino deportivo, cuaderno de rutas y de paseos o apuntes personales de todo tipo, pero siempre relacionado con las montañas. Redacción, fotos (salvo excepciones) y edición: juandiezdelcorral@gmail.com
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lunes, 27 de octubre de 2014
169. CUMBRERO DEL VALMAYOR. (8,7k, 350+). Clavijo.
El lomo de monte que separa el pequeño barranco interior de Clavijo y el gran valle del Iregua tiene un camino cumbrero que invita a recorrerlo en un pequeño paseo montañero. Lo complicado es acceder hasta él de una manera cómoda y sencilla. Hay un camino que sale de la pista asfaltada que va desde Albelda hasta Clavijo pero como no me apetecía dar esa gran vuelta andando o meterme con el coche por esa estrecha pista patrimonio de ciclistas y paseantes, preferí buscar con google earth algún sendero directo desde Clavijo y el que mejor me pareció es el que sale a unos quinientos metros del pueblo y que sube en diagonal por dos o tres fincas abandonadas y cruzando dos alambradas hasta alcanzar el pinar. Me da que su marca es obra de algunas motos trialeras por lo que una vez más digo en este blog que bienvenidas sean al monte. Esta es la ruta previa que tracé con endomondo, casi 7 kms y poco menos de 300 + de desnivel, y que una vez puesta en el móvil nos hizo de guía sin ninguna pérdida.
Domingo 26 de octubre del 2014. Rosalía con otitis y yo con la rodilla aún resentida de la última caída en la BTT. Temperatura veraniega de escándalo. Ruta perfecta para un día así.
Iniciando la diagonal de subida por un corto rastrojo y monte seco guiados por el GPS y la traza que se ve más arriba.
La primera valla de espinos hay que pasarla rastreando porque no tiene portezuela. En esta segunda hay ya un paso con una cuerdecita azul que se ve a la izquierda de Rosalía.
En el pinar se mantiene la traza del sendero hasta el cumbrero donde justo al salir encontramos una Y griega con la pista que sube desde Albelda (izquierda) y otra que aún recorre un poco más del cumbrero hacia el Norte.
A partir de aquí, a disfrutar de un cómodo y solitario paseo con vistas a uno y otro lado..., siempre que no haga viento.
Lo único que afea un poco el paseo es esa alta valla de espino que cierra el acceso a la ladera occidental. En compensacion, a últimos de octubre se agradecía la sombra de los pinos del lado oriental (!)
Rosalía llegando al punto más alto del cumbrero con todo el recorrido por detrás. No hay hito alguno pero yo lo he marcado con un triangulito amarillo en la ruta. El GPS me decía que 3,7 kms desde Clavijo y 343 + acumulados. Y el reloj, 1 hora y 5 minutos.
Foto en el punto más alto incluyendo en la perspectiva a Clavijo y al Monte Laturce. Y por el otro lado, foto mía hacia las peñas de Islallana con Nalda debajo.
Fantástica terraza para comer, fácilmente accesible, y encima, con temperatura de verano a finales de octubre. ¿Qué más se puede pedir?
Con el vinillo del almuerzo pasé de mirar el GPS y seguimos por el cumbrero pero... al llegar a una valla preferimos volver a la cumbre y retomar la pista (v. track del descenso):
En realidad se podía seguir por ese sendero y dar un poco más de vuelta para bajar hasta el camino. Casi mejor, porque la pista que baja desde la cima hasta la que que viene de Clavijo es tremendamente pendiente y es fácil darse una culada (a mí me puso a prueba la rodilla). Lo que pasa es que la vegetación se espesaba un poco a la altura de la valla y preferimos dar la vuelta. En la siguiente foto se ve la parte alta de la pista. Luego se hace mucho más pendiente en los atajos que hay para no dar dos eses.
Lo bonito de esta foto es que al fondo se ve la pista que sube al collado del Mallo (véase de cerca en mi primera carrera montañera, Montes 153)
En el descenso medí 5 kms y tardamos 1 hora y 7 minutos, es decir, que es un paseo montañero de poco más de dos horas realmente bonito.
En el regreso por la pista recordamos el punto por el que habíamos subido a Valmayor en 1993, excursión vintage que conté en el Montes 111
Ubicación:
26130 Clavijo, La Rioja, España
domingo, 30 de diciembre de 2012
111. VALMAYOR, 1145 m (5,5k 200+) Clavijo. La Rioja
Como empezamos 2012 con una pequeña excursion desde Clavijo, lo voy a acabar con otra excursión desde el mismo punto de partida, aunque esta vez en dirección SurOeste, y hecha... hace casi veinte años (!!!). Concretamente el 15 de agosto de 1993.
El pequeño objetivo era subir al lomo oriental del valle del Iregua, en el que el punto más alto es un pequeño cerro llamado VALMAYOR donde no recuerdo que hubiera entonces indicación alguna. Como Clavijo está a 937 m, la ascensión es de poco más de 200 m con un recorrido de 2,7 km, de los cuales 2 km son por camino y el resto por las trochas o claros de la ladera de Valmayor.
A la vista de las fotos de nuestra excursión se entenderá mejor que la razón que me ha movido a ponerla no es el orgullo deportivo o montañero sino la nostalgia de aquellas alegres salidas con chiquillería para crearles afición. Y como sé que algunos lectores del blog, tienen ahora chiquillos pequeños, pues lo mismo les puede ser útil.
Aquí nuestro equipo saliendo de Clavijo con el castillo al fondo
Y otra foto un poco más adelante, con la peña del Castillo, el pueblo y el monte Laturce:
Hacia delante, el camino no tiene mayor historia que las que se podían contar entre sí Elena y Javier, tan dicharacheros ellos:
El camino se deja en la segunda hondonada y subiendo a la derecha por donde se pueda, vemos ya llegar al grupo a la cima:
Tengo anotado que tardamos 1 hora y veinte minutos (!) y que en la cima había un tipo de Albelda llamado Miguel, que había subido en moto y que nos hizo la foto a todo el grupo:
En mi mano derecha, por encima del hombro de Rosalía puede verse que en aquel entonces solía subir yo con la dulzaina en la mano para tocar alguna danza en las cumbres. La primera vez que oí música popular en el monte fue en mi primera ascensión al Gorbea, allá por 1978 (!!!), y recuerdo que me pareció que encajaban maravillosamente lo uno con lo otro. Por eso, cuando me hice músico de dulzaina, me convertí yo en el artífice de las melodías montañeras, especialmente celebradas en las bajadas, como podemos ver en este otra foto del regreso a Clavijo por el camino:
Fin de año: días de nostalgia. "A otro año", más excursiones y más bonitos recuerdos también.
Ubicación:
26130 Clavijo, La Rioja, España
lunes, 23 de enero de 2012
84. VUELTA AL MONASTERIO DE SAN PRUDENCIO (3,5k 250+) Clavijo, La Rioja
Comenzamos el año con un paseo que justifica plenamente el título de este blog, porque rara vez vamos a encontrar la arquitectura tan fundida con los montes. Las piedras de las ruinas del monasterio de San Prudencio en Clavijo llevan ya un par de siglos volviendo a los roquedos de los que salieron, por lo que la belleza del paraje es verdaderamente espectacular. Lo bueno de este paseo es que con ser corto (hora y media) y estar a un paso de casa (veinte minutos desde Logroño), sin embargo, te transmite toda la intensidad de la montaña. Hace muchos años, en 1984, fuimos al Monasterio de San Prudencio desde una curva de la carretera que va a Leza. Llevé a Teresita en la mochila y tengo unas fotos preciosas de aquel día, pero no es cosa de extenderme y ponerlas ahora aquí. Pongo, eso sí, la perspectiva de Google Earth de aquella forma de ir al Monasterio por el sendero del fondo de su pequeño valle:
Y bueno, vale, no me resisto, y pongo una foto de aquel soleado día de primavera con la misma perspectiva, pero real:
Y ahora paso a contaros que llevaba mucho tiempo queriendo acceder a San Prudencio desde Clavijo pero nunca lo había visto claro. Hasta que ahora, con google earth, no hay palmo de terreno que se resista a una buena planificación. Y este es el circuito que pensé. Lo pongo en planta y en perspectiva.
La idea era dejar el coche en Clavijo, y bajar por la cresta de esas lomas de yeso que al parecer usan los trialeros de Logroño, porque desde ellas se tenía que tener una perspectiva magnífica del Monasterio. Y luego, subir por el antiguo y perdido sendero que enlazaría el Monasterio y Clavijo entre el bajo monte de detrás. Y eso es lo que hicimos. Nos armamos de bastones porque los senderos no están del todo claros, y de pantalón largo, para evitar arañazos. Y bien, la primera sorpresa la tienes ya en el momento en que dejas Clavijo y tienes enfrente los farallones del Leza como si de un plumazo te hubieran llevado a Ordesa:
En cuanto coges el lomo de la bajada, a mano izquierda aparece un espectáculo de lajas de piedra roja inenarrable. Mejor la foto, pues:
En seguida, porque todo está muy a mano en este paseo, ya ves abajo las ruinas del Monasterio:
El terreno no es nada cómodo, así que botas de monte, palos y cuidado con los resbalones, pero la contemplación constante del monasterio y el paulatino cambio de perspectivas que va ofreciendo es todo un placer:
En nuestro caso, como el día estaba nublado y de vez en cuando se escapaba un rayo de sol, el espectáculo de que cayera justamente en el Monasterio lo hacía más atractivo aún:
Pero el momento mágico se produce cuando bajas hasta el barranco y lo ves de abajo arriba, porque entonces parece más grandioso que la propia montaña:
La subida es dura. Si se quiere entrar por dentro del monasterio para andar entre sus ruinas, hay que subir por la hondonada de la izquierda, que es más suave; pero si lo que se pretende es darle solo la vuelta, como en nuestro caso, hay que bordearlo por la derecha a través de un sendero muy rústico y empinado. Como nosotros tan solo lo rodeamos, pongo aquí un par de fotos de aquella primera visita de hace... ¡27 años! Creo que no se ha caído mucho desde entonces y que tampoco nadie ha cuidado la visita de la ruina lo más mínimo.
Como esta vez fuimos por detrás, o sea, por arriba, esta es la perspectiva que obtuvimos:
La sorpresa que a partir de ese punto nos encontramos, es que el sendero de subida a Clavijo está recién arreglado y con un piso estupendo. Hacer buenos senderos con esas pequeñas máquinas orugas no cuesta nada y se agradece mucho. Ahora bien, lo de gastarse los dineros poniéndoles vallas al monte, es algo que clama al cielo:
Sobre todo cuando es completamente innecesario y se ve que se gasta por gastar. Qué país, qué políticos. Ni en el monte te dejan disfrutar:
De Clavijo no os cuento nada, o mejor dicho, lo voy a dejar para un Cascote como en el caso de Nieva.
Ay. Y lo dicho, pensad en hora y media de andar y todo lo que queráis para estar entre las ruinas. Botas para la bajada, palos de apoyo y... paciencia y resignación con los que despilfarran nuestros impuestos en la subida. Y encima, nosotros, en plena cuesta de Enero.
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26130 Clavijo, La Rioja, España
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