miércoles, 27 de mayo de 2015

186. CERRO PLANDERO 1.346 m. y GAMELLONES. Torrecilla en Cameros (13,6k, 740+)



Ya comenté en la reciente salida a San Bartolomé de Nestares (Montes 179) que el pequeño cerro que preside el circo de Torrecilla en Cameros era un buen pretexto para salir otro domingo al monte, así que viendo el pasado 24 de mayo del 2015 que el cierzo era fino y las nubes estaban justo a la altura del Serradero, parecía buen día para ello.


El sendero no está señalizado y la claridad de google earth en la zona deja mucho que desear. Buscando en wikiloc encontré un estupendo track circular de un tal Yosi hecho con raquetas de nieve que subía a "los Gamellones" por el cerro Plandero. Nosotros usamos su track aunque él no hiciera la cumbre que nosotros queríamos. Yosi debe de ser un gran conocedor del terreno porque con la nieve desdibujando los senderos y, sobre todo, los caminos de la zona de los Gamellones, sería fácil perderse.

Una vez realizado nuestro recorrido, este es el track que nos dibujó endomondo.


Aparcamos junto a la plaza de Torrecilla y seguimos por la carretera que va junto al barranco del arroyo del Serradero. Al llegar a un par de chalets muy chungos de tejados a la suiza giramos 180º, pero como tratamos de evitar la vuelta por la carretera por donde subió Yosi, volvemos a girar otros 180º para ganar altura por un prado y un sendero y llegar en muy poco tiempo a una finca de cereal que nos va a llevar por su borde a un estanque de agua donde hay unos pocos nogales y por donde pasa la carretera que habíamos dejado a un lado. Este sería el itinerario de salida:




Ahí están los nogales del estanque de agua y la carretera asfaltada que sigue hacia la derecha. Al fondo asoma el Cerro Plandero que pronto lo volveremos a perder de vista al atacar la cuesta de detrás del estanque.


El sendero no está muy marcado y mucho menos señalizado, pero se ve fácil que tira ladeando hacia la derecha (y si no, se mira al GPS), es decir, hacia aquellos árboles de arriba. Una vez en ellos aparece ya más cercano al Cerro Plandero:


Según nos acercamos nos vamos preguntando por dónde será la subida, si de frente o por la izquierda...:


La verdad es que nos hubiera gustado atacarlo de frente pero no se veía rastro de sendero por ahí y seguramente nos iríamos a encontrar zonas sucias. Justo a la izquierda se ve, ahora sí, bastante marcado, un buen sendero que sube lentamente y lo rodea por la izquierda. Y como Yosi fue por ahí, por ahí seguimos.


Cuando el sendero llega al lomo del fondo y gira levemente a la derecha, aparece a nuestra izquierda una enorme cueva natural semioculta por la vegetación de arbolado. Precioso lugar.


Hacia el km 5 del track llegamos a un collado desde el que lógicamente vamos a ver de frente San Bartolomé de Nestares. 


Como nuestro objetivo principal era el cerro, giramos noventa grados a la derecha y por un prado precioso (y junto a una valla muy fea) hacemos los quinientos metros que nos separan de su cima:




Un pequeño buzón y un cahir nos sirven de referencia para la selfi:


Cinco km y medio, 600+ en 1h y 25 min. Como el cierzo no invitaba al almuerzo volvimos sobre nuestros pasos hacia el collado, y seguimos la ruta de Yosi hacia los Gamellones (1.428 m)


Esa zona que se ve al otro lado del collado no parece ofrecer mayor dificultad pero la marca de Yosi iba a la derecha de la valla y nosotros fuimos junto a la misma por lo que nos la tuvimos que ver un poco con la vegetación. Al final acabamos cruzando la valla, momento que muestra la siguiente foto hecha hacia atrás con el lomo del cerro Plandero en su plenitud.


En cuanto se gana un poco más de altura se llega a un cruce de vallas (justo el km 7 de nuestro track). La que llevamos parece que separa Torrecilla de Nestares, Y la que encontramos, ya en la cumbre del Serradero, la que separa el valle del Iregua del valle del Najerilla. Giramos noventa grados a la izquierda, cruzamos un paso canadiense y seguimos por el lado del Iregua, claro está.


El kilómetro que se recorre por la cima del Serradero o del término de "los Gamellones" es una auténtica gozada.


Al final hay que andarse con un poco de cuidado para coger el camino de vuelta que baja por el otro lado del barranco por el que habíamos subido. Ahora se veían bien las rodadas de los todoterrenos de los ganaderos que suben por allí pero con nieve tiene que ser complicado dar con él. A falta de señales, GPS imprescindible.


En cuanto empezamos a bajar de los Gamellones volvemos a ver ahí  el Cerro Plandero. Y detrás, a la izquierda, la peña de San Bartolomé.


Cien metros más abajo buscamos un refugio del cierzo a base de vegetación, y sacamos nuestro almuerzo.

Al poco de reemprender la bajada, justo encima de unas rocas características y un par de corrales, reconocimos el lugar por donde subimos con nieve en Montes 114 y nos dio aquel día por girar alegremente a la izquierda para ganar la cumbre. Mucho mejor si hubiéramos sabido de este camino...


El camino de bajada es bastante pedregoso y en ciertos tramos, muy pendiente. Mi colega y yo coincidimos en que fue mucho más cómodo bajarlo con cuarenta cms de nieve.


La última foto, con el cerro Plandero al fondo, la hacemos cerca ya de Torrecilla en el tramo en que el camino se junta con el que baja de una antena y con el que va a San Pedro, por lo que parece ya una autopista.

Al final el track dice que 13,6 kms, 750+ aprox y 3 h 10 min.

miércoles, 20 de mayo de 2015

185. GARRAI - SAN SATURIO, SORIA (en kayak)


Desde noviembre pasado en que me bauticé con el kayak ha pasado un largo invierno de fríos y muchas crecidas de ríos, pero el reencuentro con las aguas no ha podido ser más bonito y esperanzador. Se lo debo a Carlos Alvarez que lo organizó todo y me invitó; a César Aguilar que me llevó a mí y al kayak hasta Soria en su furgo y que hizo estas magníficas fotos; y por supuesto, al Club Mansilla de Piragüismo que me dejó el kayak verde largo de travesía con el que se me ve en la foto de presentación.


Carlos nos ofreció dos posibilidades: ir desde el puente de Garrai hasta San Saturio en Soria, o ir desde San Saturio en adelante hasta la presa de Rábanos. Como la segunda ya la había hecho él y nos dijo que discurría todo el rato por aguas tranquilas, al final nos decantamos por la primera que tenía un poco más de vegetación y aventura, o sea, tres o cuatro rápidos. Al final hicimos 9 kms, que son los que he señalado en rojo en la foto área.


Como soy muy nuevo en esto del kayak, mi primera preocupación era acertar con la ropa a llevar. El traje de neopreno de 20 euros de decathlón demostró ser una pieza perfecta y el impermeable superior de 30 tampoco estuvo mal pero porque hizo bastante viento. En días más caluroso mejor sin él.


La segunda cuestión a resolver es lo de las fotos, y para esta primera salida del año ni me lo planteé por si me iba al agua. Por suerte, César Aguilar llevó su Canon con protector impermeable y de ese modo puedo compartir el extraordinario ambiente de ese tramo del Duero en este mes de mayo.


De las cuestiones técnicas tengo que agradecer también a César y Carlos el par de lecciones que me dieron, una cada uno. Primero: nada de quedarse enganchado en las ramas porque el kayak sigue para delante y vas al agua; y Segundo: en caso de que el kayak se desequilibre hacia un lado por una rama o una piedra nada de echarse para el otro: palada plana sobre el agua en plan de apoyo y a recuperar la posición.


Aparte del permiso de navegación, tema sobre el que poco sé y mejor dejarlo para otro día, lo más importante es dar con los puntos en que se puede entrar y salir del río. España no es Oregón -donde hay entradas a los ríos perfectamente acondicionadas cada media milla. Aquí hay que buscárselas con google earth y esperar que el río no haya cambiado mucho después del invierno. La ley que impide a los ayuntamientos hacer limpiezas de las riberas provoca que la mayor parte de nuestros ríos tengan unas orillas excesivamente salvajes. El puente de Garrai, donde se juntan el Tera y el Duero, con parking al lado parece tener garantías de que no deje de ser un buen punto de entrada al agua.


Las fotos de google earth tampoco son muy fiables en cuanto a la situación y dificultad de los rápidos. El único del que Carlos nos informó era ese que se ve pasado el puente de la circunvalación norte de Soria, pero nada más salir nos encontramos con otros dos y... en curva (!) y luego, durante el recorrido, dos más. El asunto del caudal es toda una suerte. De haber más, la corriente sería más fuerte y peligrosa, y de haber menos, los rápidos mostrarían más piedras con las que chocar y desequilibrarse. No sé cómo nos lo podremos encontrar en otras fechas pero lo cierto es que parece que nosotros dimos con el caudal perfecto.


César es biólogo y naturalista y tiene un blog lleno de cosas maravillosas que ya está en el blogroll de al lado aunque también tenéis el enlace aquí. Iba todo el rato junto a la orilla observando la vida que contiene y en esa roca que se ve ahí delante descubrió un nido de unos pajarillos que no sé cómo se llaman pero de los que, gracias a él, tenemos un recuerdo enternecedor:


Carlos y yo nos sorprendimos más cuando descubrimos en un cerro de la margen derecha, la ermita de Nuestra Señora del Mirón:


 Y al pasar debajo de ella, las ruinas de una muralla de la que no teníamos ni idea de que existía:


Al llegar al puente por el que va a la ermita de los Arcos de San Juan de Duero teníamos previsto parar porque hay un pequeño embarcadero en la margen derecha y unos grafitis en el puente que recomiendan "no pasar". Como el trayecto se nos había hecho corto, nosotros pasamos el puente y salvamos el azud cruzando a pie por la pequeña isla.


A partir de ahí el Duero está estancado hasta la presa de Rábanos (segunda posibilidad de paseo), pero como nosotros ya teníamos bastante, bajamos sólo hasta San Saturio donde César volvió a hacer unas fotos magníficas.



Como esta parte del río es muy tranquila, volvimos a subir aguas arriba hasta donde habíamos dejado el segundo coche y para no tener que volver a saltar la isla sacamos los kayaks un poco antes en una estupenda rampa de hormigón que hay antes de llegar al viejo puente del ferrocarril.


Realizada el 16 de mayo del 2015. Y para acabar los tres protagonistas:

El organizador


El fotógrafo naturalista


Y el que les ha contado esta pequeña historia


miércoles, 13 de mayo de 2015

184. TRAVESÍA MATUTE - VALVANERA. LA RIOJA. (15,8k, 770+)



Precioso recorrido de media montaña de 15,8 km y 770+ muy suaves (o que se suben sin sentir) que los habitantes de Matute hacen el 8 de mayo como romería a la Virgen de Valvanera y que nosotros hicimos muy gustosos este año 2015 por invitación de Carmelo Hernáez y Judith Loza.

El recorrido no está marcado por lo que espero que nuestro track o las indicaciones de este post les sean útiles a quien lo quiera hacer. Obviamente se necesitan dos coches o...  la caridad de algún otro peregrino a Valvanera para volver al punto de salida.

Lo hicimos en 4 horas y 23 minutos con unos cuarenta minutos para el almuerzo, es decir, en 3 horas 45 minutos de marcha efectiva.


La salida de Matute es la parte más pendiente pero no tiene mayor complicación. Se empieza desde la plaza junto a la iglesia subiendo directo en plan atajo hasta una revuelta de la pista que sale del pueblo en dirección a la peña del Alba y que es muy evidente por los cinco mojones de hormigón que hacen de quitamiedos. No llega al kilómetro. A partir de ahí seguimos la pista adelante pero en el km 1,6, para evitar una larga vuelta de la pista, atajamos por un sendero a nuestra derecha  que pasa justo por debajo de la Peña Tobía:


Realizado el atajo, el sendero nos devuelve a la pista justo en el km 2 y seguimos por ella con Peñalba al frente:


El atajo nos ha privado de las perspectivas del barranco del salto del agua pero aún consigo hacer una foto hacia atrás y a contraluz para ver la "redondilla":


Otro momento muy importante del recorrido que no está marcado y para el que hice la siguiente foto, es el inicio del sendero por el que vamos a ganar altura en las faldas de Peñalba (en el track parece coincidir con el km 4).


Aparte de esta entrada hay otra un poco más frecuentada un poco más adelante pero en seguida se juntan en uno sólo y se comienza a ascender por una ladera cóncava que nos permite ver a otro grupo de romeros que va por delante nuestro:


El sendero nos lleva al collado de Peñalba que tanto nos costó ganar en la excursión circular con ascensión improvisada realizada el pasado mes de septiembre y que conté en Montes 165. En la siguiente foto, Judith Loza dejando atrás Peñalba (km 5,5):


A partir de ahí el sendero cumbrea suavemente o ladea por la vertiente sur del cordal durante unos 2 kms y se interna de vez en cuando en algún robledal (incluso hayedo) hasta alcanzar la amplia majada del Manzanar (km 7,5).





Momento en que salimos del bosque y avistamos las praderas del Manzanar con las últimas nieves del pico San Lorenzo al fondo.


En el Manzanar hay un abrevadero y una llegada por pista. El sendero se pierde en el verde y se recupera de nuevo gracias a un indicador muy rústico hecho con los huesos de algún animal. Atentos a ese punto (km 8 del track) porque puede cambiar o desaparecer.


El sendero baja un poco en dirección a un hayedo de la falda norte del cordal.



Luego se interna en el mismo, se cruzan dos arroyos, nos encontramos con un cruce en Y sin indicaciones pero donde no hay pérdida: el de la derecha baja hacia el río Tobía, así que hay que seguir subiendo por el de la izquierda. En plena ascensión el sendero da un giro de 180º y enseguida salimos a una pequeña campa que llaman "de las Brujas" (km 9,5). Como se me pasó hacer foto en ese tramo, amplío el recorrido de google earth en ese punto y lo señalo debidamente:


Buena parte de los romeros que habían salido antes que nosotros estaban almorzando en la campa de las Brujas donde antiguamente (según me cuenta Carlos Muntión) los chiquillos daban volteretas, pero como no parecía haber más fiestas que las viandas y corría una fina brisa que prometía dejarnos fríos, preferimos seguir hasta el siguiente y último collado por una senda larga pero nada costosa que discurre por la ladera norte del llamado Pico de la Rioja


Rosalía llegando al punto más alto del recorrido. Un poco más abajo y al otro lado de ese collado hay una fuentecita con un solitario árbol que es el punto donde almorzamos (km 11,8 de nuestro track). Se me pasó hacer la foto del animado almuerzo pero al menos hice una del lugar cuando ya nos íbamos:


A partir de ahí sólo queda el descenso de unos 4 kms a Valvanera. Primero ladeando el cordal para dar con el siguiente barranco:


Y una vez en el barranco, llamado del Cristo, pasar a la margen derecha aguas abajo y seguir el marcado sendero sin más dudas que las que pueden encontrarse en las ramificaciones de la llegada a Valvanera donde el bueno o principal se aleja del barranco para ir a parar a la parte alta de los edificios que componen el monasterio.




A falta de foto de cima pongo la que nos hicieron a los cuatro en la llegada:


Y una de la Virgen de Valvanera, objetivo religioso de la romería.


He dicho que el equipo éramos cuatro pero en alguna que otra foto se ha podido ver al pequeño podenco andaluz de Carmelo que nos hizo mucha gracia con su alegría, así que la tradicional selfi de toda excursión en el punto de llegada fue con "el Quinto", que así llama, y que casualmente, aquí fue también el quinto del grupo.


Ah! y una foto más, porque como buena romería no podía faltar la comida de grupo y familia, que en esta caso fue con la cuadrilla de Carmelo y otros amigos: