sábado, 9 de mayo de 2009

36 LAGO DE LAS MINAS DE ORO, 1.506 m (6k 250+) Morzine, Francia.



Como decía en el último post sobre las estaciones de Morzine, cuando vamos a esquiar solemos casi siempre alternar los días de esquí con pequeños paseos por la nieve, en rincones, a poder ser, poco transitados. Es una forma de recuperar la tranquila comunión con la montaña sin necesidad de programar difíciles ascensiones que merecerían una atención mayor. El sistema que seguimos es el de comprar un mapa de la zona y guiarnos por la intuición. En nuestra estancia en Morzine seleccionamos una de esas carreteras que penetran en un valle y que no tiene salida, y el motivo que convertimos en objetivo fue un pequeño laguito llamado de las Minas de Oro situado a tan solo 1.390 m.

El comienzo de estas pequeñas excursiones invernales siempre está en el punto en que la carretera está cortada por la nieve y hay que dejar el coche. Como en esta ocasión era el mes de abril, llegamos hasta las últimas casas de la Mouillete a 1186 m. Este es el momento en que iniciamos el recorrido:



Y esta es la imagen del archivo KML sobre la foto con relieve del Google Earth en que se ve el recorrido que hicimos:



Una vez llegados al lago (1390 m) y como sólo llevábamos andando 45 minutos seguimos hacia arriba hasta completar por lo menos una hora de marcha.



Pero como había bastante nieve perdimos el camino y subimos por unas pendientes algo incómodas. Cuando dejamos el bosque atrás estábamos ya a 1506 m, y por delante se abría una suave subida hacia el Cold de Coux (1920 m) que debe ser una delicia para hacer esquí de travesía por su amplitud y lo suave de sus pendientes:



En la nieve primavera y con grandes espesores puedes encontrarte con zonas poco apelmazadas en las que puedes meter el pie hasta las ingles, así que parece recomendable usar esquís de montaña o raquetas. Como nosotros íbamos de paseo decidimos tirar para abajo, eso sí, por el camino bueno (véase la cantidad de nieve en el camino):



Junto al lago nos aposentamos en esta deliciosa cabaña donde hicimos un almuercillo y estuvimos leyendo al sol durante una hora.




Por si fueran pocas las bellezas de la mañana, el monte de enfrente nos regaló con el espectáculo de un alud que nos dejó impresionados. Lástima que para cuando puse la cámara en formato de video ya había pasado lo más fuerte, pero aún así se ve algo:



Y para terminar el reportaje, una foto desde la zona del lago hacia el valle por el que habíamos venido y por el que teníamos que bajar:



Excursión/paseo realizado el 15 de abril del 2009 con Rosalía y Elena.
Total de la subida: 3 kms, 250 m. de desnivel, 1 hora.

viernes, 1 de mayo de 2009

35 MORZINE AVORIAZ LES GETS, esquí en Alpes SS 2009




Hace unos años las estaciones de esquí de los Alpes nos parecían algo remoto y casi inalcanzable, pero gracias a los vuelos baratos y a los ánimos que de vez en cuando da algún ministro de industria patriota diciendo que para combatir la crisis mejor “que esquiemos en España y que no vayamos a los Alpes”, creo que dentro de poco vamos a conocerlas mucho mejor que las más cercanas.

Esquiar en los Alpes es un lujazo y no por el precio, que es poco más o menos como aquí, sino por la cantidad de recorridos que ofrece cada estación y la calidad de la nieve.
Como el aeropuerto con más vuelos baratos es Ginebra y el centro de esquí más cercano y conocido es Morzine, para allí que nos fuimos esta semana santa del 2009. Caía a mitad de abril pero como en este invierno había nevado mucho no había ningún problema de esquí siempre y cuando no se le hagan ascos a la nieve primavera.. Morzine está a tan sólo 1.000 metros de altitud y como veremos en las fotos que aquí traigo ¡pudimos bajar esquiando hasta el mismo pueblo!
Para abrir boca pongo arriba (cortado en dos partes, pues no me cabe de una vez en el scanner) el gran plano-esquema de la zona esquiable de Portes du Soleil que agrupa nada menos que 12 estaciones de esquí, 7 francesas y 5 suizas. Tanto remonte, tanta pista y tanto nombre, abruma un poco al novato, pero como nuestra intención no era comernos toda la nieve sino pasar unos días tranquilos, exploramos tan sólo Avoriaz, Les Crosets y Les Gets.

La curiosidad nos llevó en primer lugar a Avoriaz, pues su emplazamiento a 1.700 mts encima de un tremendo acantilado había despertado mi interés en el reconocimiento previo que hice de la zona con google earth. Cogimos el forfait y el primer telesilla en el aparcamiento de Le Prodains y en cuanto divisamos el núcleo residencial de Avoriaz le hice unas cuantas fotos. Es un poblado caótico de edificios de apartamentos a cual más abigarrado y forrados de madera en el que no hay coches y todo se mueve con esquís, trineos y remontes.




No me hago la idea de meterme en un sitio así y más si está tan atiborrado de ingleses, como parecía ser el caso, pero en fin, hay gustos para todo.

Lo segundo que yo buscaba era la vista de los Dents du Midi, que también había descubierto en una foto publicitaria de la estación. Subimos por tanto a Chavanette y desde su collado pudimos contemplar esas magníficas rocas y hacer esta foto:



Allí mismo está la frontera con Suiza y comienza la estación de Les Crosets, pero el acceso directo tiene su miga porque es a través de una larguísima y pendiente pista negra llena por completo de bañeras que llaman “el muro suizo”. Como aún estábamos algo fríos para meternos en aventuras preferimos acceder por la vecina pista de Cuboré (que no es negra pero que también es toda de bañeras) y el Pointe de Mossette. En la estación de Les Crosets pudimos ver la última extravagancia que han inventado para entretener a los esquiadores más osados: una piscina alargada de poco fondo en la que los esquiadores pueden probar el esquí acuático después de descender por la nieve. Los más probaban el agua, así que, o tenían otra vestimenta a mano o ya me dirás como acababan el día. Me pareció tan peregrino el invento que no hice foto, pero a cambio si hice una panorámica de la estación en la que se puede ver al fondo y a la izquierda el denominado Muro suizo:



La última foto que pongo de ese primer día es la del descenso desde Avoriaz hacia el coche para mostrar su tremendo acantilado y los no menos tremendos bloques de apartamentos que surgen de su cima.



Rara vez esquiamos dos días seguidos, así que en los días intermedios hubo paseos y excursiones montañeras, pero eso lo contaré en otras entradas. El siguiente día de esquí fue para explorar la zona de les Gets que es bastante más baja que Avoriaz pero que tenía tanta o más nieve, y una amplitud, enlaces y perspectivas que no me imaginaba. Una vez que alcanzamos el cumbrero que separa Morzine de Les Gets, que solo tiene1505 m. de altura bajamos a les Gets e hice esta foto:



Luego subimos a La Rosta y nos llevamos la sorpresa que desde allí se divisa todo el macizo del Montblanc. Había neblina y nubes al fondo pero ya se imagina uno la grandeza de la perspectiva con esta foto:



Pasamos el día esquiando en las largas pistas de Le Ranfolly y en el valle de Chamoisserie que corresponde al famoso puerto del tour de “La Joux Plane” (recuerdo a Pepe Garrido que seguro que también lo habrá subido en bici).



Y finalmente bajamos esquiando hasta el mismísimo Morzine (1000 metros) por la única pista que tenían aún habilitada. Todo un lujo:



El tercer día de esquí volvimos a subir a Avoriaz con la intención de llegarnos hasta Chatel pero nos pilló una tormenta de nieve de las que asustan. Sobre todo porque... justo cuando llegamos a sitio seguro ¡se le rompió la bota a Rosalía! Si le llega a pasar en medio del temporal hubiéramos tenido que pedir socorro a las motos y no hubiera sido fácil dar con ellas en medio de la ventisca. No pudimos bajar esquiando hasta el coche y tuvimos que coger el funicular del acantilado pero ahí estamos la mar de contentos y sonrientes (una vez seguros), remozándonos de nieve en plena semana de pascua.

lunes, 6 de abril de 2009

34. TRAVESIA DE LA SIERRA DE ABODI 1.520 m. (21k 550+) Pirineo Navarro



Otoño de 1978. Hace unos meses que se cumplieron treinta años desde que hiciéramos esta larga y bonita excursión, pero la recuerdo muy bien porque hubo en ella muchas cosas novedosas e interesantes.

Nos acabábamos de casar, yo era nuevo en Bilbao y me apetecía conocer montañas, así que busqué un club de los que organizan salidas colectivas y nos hicimos socios. El elegido fue el Club Juventus que tenía su sede en la Plaza Nueva. La primera excursión programada era a la Sierra de Abodi, y allí que nos apuntamos. No debía de tener ni idea de por dónde caía aquello.

El autobús tuvo que salir muy pronto de Bilbao para llegar hasta Ochagavía y que pudiéramos empezar a andar a primera hora de la mañana. Iba lleno o casi lleno, y en el trayecto empezamos a oír conversaciones y a entrar en contacto con los colegas montañeros. La primera impresión fue que en el club “juventus” la juventud no era uno de sus principales activos: abundaban los “chicos viejos”, especie muy frecuente en los clubs de montaña. Unas “chicas viejas” que venían detrás de nuestro asiento comentaban que a pesar del madrugón ellas preferían este tipo de salidas de un solo día: “cuando vas de sábado acabas en alguna discoteca y terminas agotada: una excursión así “no compensa”, -solemos recordar entre risas que se decían una a la otra.

Bueno, el autobús nos dejó en el puesto fronterizo de la carretera que pasa a Francia por el puerto de Larrañe y, para mi sorpresa, había caído una de las primeras nevadas del año. Creo que nunca antes había hecho una larga excursión por nieve. Esa iba a ser la primera gran novedad para mí.

Ascendimos al lomo de la sierra por un hermoso camino entre hayas y emocionado por la belleza de la marcha hice este par de diapositivas.




Cuando llegamos a la línea cumbrera de la sierra (la cota más alta es de 1520 m) me quedé maravillado del paisaje que se podía contemplar en un día tan diáfano. En primer término se veía la hermosa silueta nevada del Orhi, el primer dos mil del Pirineo empezando desde el oeste, y ambos posamos con él detrás. También soñamos con subirlo algún día y así fue al cabo de los años, pero esa historia la contaré en otra ocasión.




Además del Orhi, la vista hacia el Este era magnífica: allí aparecían ya los primeros grandes picos de los Pirineos: el Anie, la Mesa de los tres Reyes, el Bisaurin y qué se yo cuántas otras montañas de nombres y siluetas desconocidos para nosotros.



Con las paradas para las fotos y la diferencia de ritmos el grandísimo grupo se fue desperdigando pero en la gran loma nevada de la sierra de Abodi estábamos siempre a la vista. A medio día debimos parar a compartir un sencillo almuerzo en el paso de la carretera que va de Ochagavía a Irati, más o menos a la altura de esta foto en la que se ve la carretera que sube de Ochagavía (a la izquierda), y la gente de la excursión (a la derecha) como puntitos microscópicos.



Estábamos ya bastante cansados pero el caso es que no sabíamos que la travesía aún iba a durar otro tanto. El día se fue nublando y las fuerzas mermando y a última hora de la tarde llegamos al fin al pueblecito de Villanueva de Aezkoa donde nos esperaba el autobús para emprender el regreso a Bilbao. Fue tan dura la paliza que ahora éramos nosotros los que decíamos que una excursión así “no compensa, no compensa”.

No sé cuantas horas estuvimos andando sin parar apenas pero gracias a la regla de google earth he podido comprobar que fueron no menos de 21 kms.

Es una gozada volver a revivir esta excursión gracias a la media docena de diapositivas que hice y a las vistas que google earth ofrece tanto en planta como en relieve. Se puede medir con cierta precisión todo el recorrido y se ve perfectamente el sendero, la gran loma y hasta el perfil del Orhy. Aunque sin nieve.


sábado, 28 de marzo de 2009

33. HAUTACAM 1560 m, Lourdes (Francia)



El nombre de Hautacam se ha quedado en la memoria de los aficionados al ciclismo porque en el puerto que sube a esta pequeña estación de esquí comenzó la era Indurain. No recuerdo bien los detalles de aquella gesta, pero seguramente para Pepe Garrido u otros aficionados más documentados, subir a este lugar les tiene que saber a gloria.

En el invierno del 2005 fui allí por primera vez en una tarde brumosa con mi hermana Mercedes y mi cuñado Igartua y nos hicimos algunas fotos: la que abre este post, en la que están los guías que me lo enseñaron y que da idea de ese bonito lomo montañoso; y esta otra en la que salgo yo, sobre las laderas orientales.



Hautacam no es más que una larga loma en dirección norte sur del valle que sube de Lourdes a Gavarnie, nada más pasar Lourdes a mano izquierda (ver localización en mapa). Tiene una pequeña estación de esquí alpino que en aquella ocasión estaba cerrada por falta de nieve, y es que la cota máxima de la estación es tan sólo de 1560 m. Pero lo más notable es la larga pista de esquí nórdico que discurre por toda la loma hasta una pequeña cota que tiene una antena y que creo que es la que posee el nombre de Hautacam. El ambiente del parking y del bar de la estación es muy agradable y tranquilo, muy francés: poca gente, apenas ruido, disfrute sencillo del lugar y de la nieve.

En este invierno del 2009, al día siguiente de esquiar en Gavarnie (ver comentario 31) organizamos un pequeño paseo familiar por esa pista de esquí nórdico que según mi medición tiene tres kilómetros de largo (tres de ida y tres de vuelta, es decir, seis de paseo en total). Cuando la nieve está blanda hay que ir con raquetas, pero gracias a la máquina que pisa la nieve para los esquiadores de fondo, ese día se podía recorrer con botas normales de monte. Como íbamos de paseo y el pequeño Miguel no iba muy bien equipado (¡iba con zapatillas deportivas!), renunciamos a subir a la antena pero nos llegamos más o menos hasta su altura por el camino que la rodea. Este es el itinerario



Y éstas, las bonitas fotos de ese día: hacia el norte, mirando a la cima Hautacam:



hacia el Norte, con los Pirineos de fondo:



y en el camino final en ladera, a la altura de la antena:



Paseo realizado el 18 de enero del 2009 con Jose Igartua, Mercedes, Rosalía, Susana, mi hermano Alberto y su hijo Miguel. Y contándome a mí, siete.

domingo, 22 de marzo de 2009

32 EL LEON DORMIDO, 1244 m (4k 275+) La Población, Navarra



La intensa relación paisajística de las Peñas de Gembres con mi pueblo de Anguciana (v Peñas de Gembres) me ha hecho buscar en cada ciudad donde he vivido una relación parecida, y así, desde que vine a vivir a Logroño, siempre he tenido para mí que “el monte de Logroño” es el León Dormido. Por eso, al poco de estar aquí lo primero que hice fue subir a su cima. Y siempre, cuando enseño esta ciudad a algún amigo visitante, le muestro su elegante silueta desde la embocadura de la calle Sagasta con Portales.

El parecido con un “león dormido” es realmente asombroso. Y si desde la Puerta de Micenas hasta nuestro Congreso de Diputados, los leones han adornado las entradas de lugares señalados, Logroño puede sentirse orgullosa de tener a ese león dormido siempre en su puerta norte.

Para hacerle bien una foto desde Logroño hay que usar teleobjetivo, así que la mayoría de las fotos que se ven del León Dormido (como la que he puesto arriba/obtenida de google earth) están tomadas en la primera curva a la salida norte del pueblo de Yécora. La cabeza del monte pierde ahí un poco del parecido con un león, pero en esta otra con nieve y el sol de la mañana, bajada también de google earth el parecido es mayor:



De todos modos la gracia de este monte es que cuando se le ve de frente deja de ser un león para convertirse en toda una enhiesta peña. La vista desde Laguardia es preciosa, pero una vez más se necesita un teleobjetivo para plasmarla bien en foto. Esta que pongo aquí está hecha desde más cerca y también la importo desde mi amigo google earth.



Pero bueno, vamos con el paseo/subida, porque de eso se trata aquí. El camino/sendero es tan evidente en la foto aérea que no necesita de mayor explicación.



Se deja el coche en la explanada cementada delante de la iglesia del pequeño pueblecito llamado "La Población", se toma el camino por detrás de ella (no el del recorrido de la vuelta por debajo de 6 kms que allí se indica, que también podríamos hacer otro día), y para arriba zigzagueando sin posibilidad de pérdida. Son 277 m de desnivel en un recorrido de 1,8 km que a paso tranquilo y con muchas paradas (para ver a los escaladores que juegan a subirse por el lomo, para ver el amplísimo paisaje sobre la rioja media, o para hacer fotos) no dan ni para una hora. Es, por lo tanto, poco más que un paseo, pero eso sí, un verdadero paseo montañero, porque el ambiente del sendero es de verdadera montaña. Especialmente cuando se llega al cuello del león y se avistan algunas de las cortadas a pico que ofrece por su cara norte.

En el libro de los hermanos Ollero (Rutas y Paseos por Sierras de Toloño, Codés y Rioja alavesa. Ed Sua) se da un itinerario para subirlo precisamente por la cara norte, sendero que se encuentra con el sur justo en el último zigzag previo a la cima, pero yo creo que ese sendero sombrío hay que elegirlo sólo en caso de subir en un día caluroso de verano.

Guardo fotos de una ascensión realizada con Rosalía el 13 de febrero de 1990, en día de niebla y frío: la de un bonito árbol del primer tramo, la del buzón de la cumbre, el almuerzo en un hoyito debajo de la cima, y el camino de descenso con el pueblo debajo:







Y pongo aquí otro par de fotos de la subida realizada en un día mucho más soleado aunque con aire fresquito, ayer 21 de marzo del 2009 con nuestra hija Teresa: la foto del momento de la salida, y la de la llegada a la cima: