viernes, 6 de mayo de 2016

204. HOCES DEL DURATON. SENDA DE LOS DOS RÍOS (5,5k). SEPÚLVEDA. SEGOVIA



Encaramado en una loma entre el río Caslilla al sur y el río Duratón al norte, Sepúlveda es un viejo pueblo castellano que tiene como atractivo excursionista el ser comienzo de las famosas hoces de este segundo río que acaban en un par de pantanos entre paredes verticales muy atractivos para ser recorridos en kayak. Pero como el astro en este mes de abril no estaba para disfrutar del agua por allí, eché un vistazo a los recorridos a pie por las hoces, y como la llamada "senda larga" no me convenció mucho, hicimos la "senda de los dos ríos", que no es más que un pequeño paseo de poco más de cinco kilómetros por los alrededores del pueblo con paso por las dos viejas puertas de su desaparecido recinto amurallado y bajada a sendos ríos. El paseo lo iniciamos en la misma plaza con foto en el balcón del Ayuntamiento  (1) que ese día hacía las veces de mercadillo benéfico:


A la derecha del ayuntamiento, por donde ya indica ese cartel beige, echamos a andar entre calles hasta llegar a Santa María de la Huerta, iglesia magníficamente ubicada en un promontorio sobre el río Duratón a la que... ay, me la han rodeado de juegos infantiles por delante y dos bloques de viviendas sociales por detrás que claman al cielo.


La valla esta de madera que vemos en primer plano (2) marca el inicio del recorrido fuera del pueblo, y por ahí nos fuimos corriendo por no ver el desaguisado del entorno del viejo templo.


La valla de madera que corre a la derecha también es un gasto inútil de nuestras administraciones locales despilfarradoras, pero en fin, con dos juramentos por lo bajini se conjura. Eso sí cuando echamos la vista atrás para ver la iglesia con los dos bloques de viviendas metidos en ella y el barranco, es mejor que nadie nos oiga lo que decimos... Qué barbaridad. Lo de la derecha es el cuartel de la Guardia Civil, que tampoco es manco.


Por lo que veo en la siguiente foto, la valla de madera debe de llegar hasta la vieja puerta de piedra (3), aunque a dios gracias se acaba ahí:


Toca ahora bajar hasta el cauce del río pero antes de ver las siguientes fotos pongo el recorrido que me grabó Suunto para estar así mejor orientados. He puesto unos numeritos para ir viendo los puntos más característicos del mismo. El punto de arriba correspondería al 3.


De ahí bajamos al 4:


Afortunadamente sin vallas (!). Cruzamos el Duratón por un puente de piedra que estaba lleno de maleza de las últimas riadas (4):


Y giramos a la izquierda acompañando al río aguas abajo, aunque otra pequeña represa de troncos ha anegado este año el camino y había que subir por una ladera para no meterse al barro o incluso al agua (5):


Sorteado este paso, el sendero se vuelve de lo más pacífico (zona marcada con el 6):



Un poco más adelante, pasada esta curva a la derecha aparece un bonito paredón sobre el río que se pasa por un sendero colgado donde, esta vez sí, la valla de madera es oportuna y necesaria (7):



Pasado este bonito tramo, volvemos a caminar tranquilamente hasta que aparece la presa de una vieja central eléctrica donde está el puente por el que pasamos a la margen izquierda y se acaba nuestro recorrido junto al río Duratón (8):


Hago otra foto a la central cuando la dejamos atrás y subimos hasta el aparcamiento desde el que se suele iniciar el recorrido de la Senda Larga:


Después de ese parking hay que coger un sendero a la izquierda, subir un poco a una loma con Sepúlveda a la vista (9), para bajar a cruzar el cauce del Calilla.  En esas paredes que se ven abajo había unos colegas haciendo escalada en roca.


Pasado el pequeño río, o más bien arroyo, porque en verano tiene que ir casi seco, se zigzaguea un poco y se sube a los restos de la segunda puerta del recinto amurallado (10):


Donde, ay, aparecen de nuevo las famosas vallas del despilfarro...:


... y señales estúpidas sobre la vieja puerta que mejor se las pondría algún concejal en el pasillo de casa:


Como el sendero parece dirigirse sin más dilación a entrar en Sepúlveda por la carretera y en lo alto se ve un gran sendero en balcón marcado por otra valla de madera, para alargar un poco el paseo giramos a la izquierda, subimos a la carretera por un talud y cogemos un camino encementado que sube hasta un solitario frontón ubicado fuera del pueblo:


En la siguiente foto se ve la diferencia entre la opción más urbana de abajo, o esta de arriba que permite llegar a cota hasta el pueblo viendo al fondo la sierra nevada:


Sierra que con un poco de teleobjetivo se ve mucho más cerca y mejor:


Aquí la peliculilla que nos hace el Suunto:

 

Paseo realizado con Rosalía y Elena el domingo 17 de abril del 2016