lunes, 21 de abril de 2014

149. MUÉLAGO, 1.469 m. (20k 600+) por Valleluenga. Nieva. La Rioja



Aunque en asfalto sea yo un maratoniano, por encima de quince kilómetros el monte se me hace algo pesadito, así que no suelo programar casi nunca excursiones más largas de esa distancia. Pero siempre tiene que haber excepciones y este es el caso de la subida al Muélago desde Nieva por el arroyo de Valleluenga: y es que pedía a gritos un descenso por el collado de la Mohosa. Tracé así una ruta circular con el Endomondo, que siempre te engaña con los kilómetros y te da un 20% menos de distancia de lo que luego marca el track. ¿Quién de los dos lleva razón? Yo creo que la ruta, porque seguro que a la hora de hacer el track real el GPS irá haciendo puntos en pequeños e imperceptibles zig zags, pero es un suponer.



Sea como fuere, entre 17 y 20 kms está esta preciosa vuelta que iniciamos en el mismo punto que la excursión al collado de la Cocucha (v MONTES 81), es decir, en el camino que sale hacia la peña del Zapatero poco antes de llegar a Nieva de Cameros. Hay una valla a unos cincuenta metros del cruce y poco sitio para aparcar, pero se ve que la gente que tanto se mueve en Semana Santa no tira al monte.


Pasada la peña y la entrada al sendero que lleva al collado de la Cocucha, exactamente en el km 1 del track que he puesto arriba, hay un prado a la derecha y una entrada que no tiene trazas de sendero, pero es por ahí por donde hay que empezar a subir, porque no hay otra. El primer kilómetro de este valle se hace por una auténtica alfombra de hierba (!!!). Fantástico.


No hay ni una marca o señal y yo tenía la mosca detrás de la oreja porque al trazar la ruta te engaña la vista en planta y me parecía que el sendero discurría por la margen derecha del arroyo, pero no, es por aquí, pues hacia el km 2 la alfombra se convierte en buen sendero y ya se empieza a ver por arriba el collado que lo cierra.


Un poco más adelante de esta foto (km 3 del track) el sendero se pierde entre los arbustos pero no hay apenas pinchos y las rocas del collado nos guían sin pérdida. La llegada al final del valle la celebramos con una foto de lo subido: Nieva abajo, las nieves de Cebollera al fondo a la izquierda y Mojón Alto enfrente. A sus pies el pequeño pueblo de Peñaloscintos.


Más espectacular si cabe es la vista hacia el norte, con el valle del Iregua en la zona de Torrecilla, el castillo de Viguera al fondo, la cima de Cerroyera a la derecha y el pueblo de Nestares a la izquierda.


En el collado no hay pérdida pues por el lomo que tira hacia el Oeste hay unas rodadas de Land Rover que llevan hasta un bonito peñasco (punto de interés montearquitectónico) con restos de un corral de piedra debajo:


El único problema de orientación en todo el recorrido empieza aquí (km 4) porque la ruta que tracé con el Endomondo me llevaba recto, hacia arriba y monte a través, mientras que las rodadas del camino nos tiraban hacia la izquierda y hacia abajo.


Elegimos la segunda opción, pero cuando vimos que las rodadas nos llevaban demasiado abajo y demasiado hacia la izquierda, miramos para arriba, vimos el monte un poco más despejado y nos aventuramos por lo que parecía una senda (km 5). De ese modo llegamos sin mayor dificultad a la pista que asciende al cumbrero del Serradero por el arroyo siguiente al de Valleluenga. En ese kilómetro que nos quedaba hasta el cumbrero comprobamos la diferencia de belleza que hay entre subir por los senderos y hacerlo por una pista para vehículos (!).


Poco antes de llegar al cumbrero me asomé hacia la derecha  (véase el track) por ver si podía haber alguna traza más recta entre el peñasco de antes y la línea de cumbre, pero no lo vi. Ya lo siento, pero perderse un poco en el Serradero, como en aquella excursión con nieve de hace un año (v Montes 114),  no es mayor problema. La llegada a las campas del lomo del Serradero es espectacular. Mirando hacia el norte, vemos una caseta con una pequeña antena y más al fondo, los pinares y la antena grande que se ven desde Logroño.


Nosotros, sin embargo, nos tenemos que ir hacia la izquierda (y... ponernos el cortavientos, al menos yo, porque ya soplaba una brisa de cierzo):


En la pequeña elevación que se ve en esa dirección está la cima del Muélago (ver la foto primera de la presentación del post) pero nuestra vista, obviamente, se nos iba más al fondo, hacia las nieves de los montes de la Demanda: de izquierda a derecha, los cuatro Pancrudos, el San Lorenzo y el Cabeza Parda:


Kilómetro y medio de paseo por tan anchísima pradera, y ya hemos logrado (2 horas 15 minutos) el primer objetivo del recorrido: una cima que es tan plana, que hasta hay dudas en si está en las rocas donde posa Rosalía o en el vértice geodésico donde me hace posar a mí.



Como la oficial es la segunda, y además de contar con un pequeño buzón tiene respaldo para estar sentados, resulta ser la elegida para sacar el almuerzo y estar casi una hora tomando el sol. El día era tan claro que no sólo se veían los Pirineos sino algo que rara vez había visto yo desde La Rioja: ¡las nieves de los Picos de Europa!


En los cuatro kilómetros de descenso hacia el collado de la Mohosa no hay más que seguir las trazas del camino y evitar irse a la derecha en el primer barranco. Allí nos cruzamos con el único ser humano que vimos en todo el recorrido, uno de esos locos solitarios de la BTT que casi ni nos saluda al cruzarnos.


La vista es siempre excepcional, y aunque hay algún pequeño tramo que pica hacia arriba, no se hace nada largo. Sobre todo, porque en su última parte ya empieza a prometer un bosque maravilloso de hayas


Hice foto en la valla del collado de la Mohosa por el punto en que el sendero baja hasta Anguiano, pero no sé porqué se me desajustó la cámara y me salió borrosa, así que la siguiente que pongo es la de un tramo del larguísimo y bellísimo sendero GR fenomenalmente señalizado con las tradicionales marcas rojas y blancas que discurre por el hayedo:


Digo larguísimo porque como comentaba antes, pasados los catorce kilómetros todos me empiezan a parecer largos, pero en realidad no son más que dos o tres hasta que llega a un camino mucho menos bonito (ah) que nos baja definitivamente hasta Nieva. Bonito o no, hay un punto en el camino desde el que se ve una especie de pared cubierta de hiedra que me dejó intrigado. No podía ser que fuera ya el castillo de Nieva, y en efecto no lo era. He buscado con google earth y según parece, por allí están las ruinas de un monasterio llamado "Castejón", pero tal y donde han puesto las fotos tampoco puedo asegurar que sean de este edificio. En el mapa topográfico 1:25.000 no hay ni rastro.


A Nieva no entramos, que ya lo hicimos el día de la pequeña excursión al collado de Cocucha y me salió un Cascote (ay). Por eso, la última foto de este post es para la siempre singular peña del Zapatero, pieza montearquitectónica donde las haya:


Aunque el descenso es algo más largo que la subida, a pesar de alguna mala cara de mi socia (je je) yo apreté el paso para que se nos hiciera más corto, y desde el Muélago hasta el coche tardamos sólo dos horas.

Excursión realizada con Rosalía el 18 de abril, Viernes Santo del 2014. Como el punto de salida está a 900 mts, el desnivel es de 570 metros y el acumulado un poquito más, pero no tanta como dice el track (prueba de que miente más que la ruta). Aquí el track con todos los datos y con la posibilidad de que lo pongáis en vuestro endomondo como ruta a seguir.