domingo, 12 de enero de 2014

138. SIERRA NEVADA DEL COCUY. BOYACÁ, COLOMBIA



Vuelvo a recordarme que este blog nació como una alternativa a la construcción de las ciudades mediante una decrépita arquitectura y como una reivindicación de las montañas en tanto que bellas y grandiosas arquitecturas que se nos ofrecen a cambio. Cierto que muchas veces ese amor a las montañas ha podido movernos a su conquista deportiva, pero no siempre son necesarias las gestas montañeras y la mayor parte de las veces me conformo con su estudio y contemplación. Así fue cuando estuvimos en Oregón y reseñé sus montes en un post que ha tenido hasta la fecha más de 750 entradas directas; y así va a ser ahora con este otro dedicado a la Sierra Nevada del Cocuy, en Boyacá, Colombia, que tan solo vi un par de veces y desde muy lejos: la primera, desde el avión que el 23 de diciembre pasado (2013) me llevaba de Bogotá a Bucaramanga, con la suerte de que pude sacar la cámara y hacerle una foto; y la segunda, desde la carretera de San Gil al cañón del Chicamocha, en un breve tramo de carretera que no dio para parar y sacar la cámara. 

Ya cuando estaba haciendo el programa del viaje a Colombia pregunté a mi yerno si nos podríamos acercar a la Sierra Nevada del Cocuy, pero en cuanto me habló de las difíciles carreteras y del número de horas que podríamos tardar, dejé aparcado el deseo. Luego, estando ya en Colombia, supe por las guías que el acceso a la zona había estado bastante problemático durante muchos años a causa de la guerrilla (a mí me encaja más el término internacional "terrorismo") que campó por la zona y que sólo recientemente había sido erradicada, por lo que la Sierra del Cocuy se había abierto no hace mucho al turismo dentro de la seguridad que pueda dar aún el Estado Colombiano.  


Sea como fuere, el caso es que al final he hecho el viaje con Google Earth e internet contemplando sus montañas y valles con las fotos que gentilmente han compartido los viajeros que han ido allí. Mención especial para Gabriella Bliss que ya en el 2011 se animó a recorrerla y lo contó como primer post de su blog de viajes (enlace aquí). Como no voy a competir en información y sensaciones con los que ya han estado allí, pondré sus fotos y en todo caso añadiré al final un comentario de mi cosecha en el que veo que nadie ha reparado.

En primer lugar y tras la foto desde el avión, para hacernos una idea general de sus puntos más significativos pongo en la foto de Google Earth los nombres de sus montañas. El pico más alto es el Ritacuba blanco que según unos y otros oscila entre los 5.330 m y los 5.400 metros.

No hay que asustarse por la imprecisión porque estamos en Colombia, donde los mapas cartográficos a escalas humanas parece que aún no han llegado (por lo menos a tiendas y librerías). Todo lo que he podido conseguir por la red son estos planitos que dan en el Parque Nacional y que gentilmente debemos a Gabriela Bliss y otros internautas:



A falta de mapas, en la plaza de Cocuy hay una gran maqueta de la Sierra, pero me da que han puesto más nevados de los que hay...:


Antes de entretenernos en contemplar sus picos más altos echamos otro vistazo a la sierra con Google Earth esta vez mirándola desde el norte para contemplar esa canal intermedia llamada Valle de los Cojines que está entre los picos occidentales (los más grandes) y algunos de los orientales muy característicos. 


Habiéndonos hecho ya una idea nos ponemos a ver algunas fotos del Ritacuba Blanco con su tremenda capa de nieve y las grandes grietas que dificultan el acceso a la cumbre. 




Desde el Ritacuba Blanco se ve cerca la gran pared del Ritacuba Negro:

Las nieves de la cima parecen como grandes trozos de merengue sobre las rocas:


Aunque para ver su gran pared lo mejor es contemplarlo desde el valle de los Cojines:


Del Valle de los Cojines hay bastantes fotos, unas en un sentido y otras en el otro. Selecciono un par de ellas suficientemente elocuentes.




Uno de los picos orientales más impresionantes es el llamado Castillo, sin duda alguna por las almenas que sugieren los estratos verticales de roca. Fijaros también qué aspecto tan extraño tienen sus glaciares suspendidos:


En frente del Castillo, en la crestería occidental y más o menos hacia el centro de la sierra están dos picos de nombres divertidos, el Cóncavo y el Concavito, que al parecen son los más accesibles de la sierra. Por si le sirve de consejo a alguien que se anime a subir por allí, os dejo esta entrada de un montañero muy sensato llamado Henry García:  A propósito de la seguridad y el turismo en el Concavo.


En el extremo sur se alza el blanco Pan de Azucar (5.120 m) y delante de él una de las formaciones rocosas más singulares y fotografiadas de la Sierra: el Púlpito del Diablo:


Por decirlo en otros términos, lo más parecido a una arquitectura humana. 

En todas las crónicas y comentarios sobre la Sierra de Cocuy se repite el mismo lamento sobre el retroceso de los glaciares y el calentamiento global, lo que no quita para que Colombia aspire a duplicar el millón de barriles de petróleo que produce ahora. Yo prefiero pasar de lamentos y comentar lo que me ha llamado más la atención en Colombia: la gran estabilidad de las temperaturas diarias y anuales. Algo que parece explicar la extrañeza que nos producen estas montañas. Como las temperaturas son muy estables y no hay inviernos ni veranos, la línea de innivación está prácticamente siempre en la misma cota (¡y muy cercana a las cumbres!) por lo que accidentes orográficos aparte, por encima de ella se acumula en cantidad y por debajo de la misma, desaparece totalmente. Eso es algo que lógicamente nadie de allí va a comentar pero que para los ojos de un europeo es verdaderamente fascinante.