martes, 23 de junio de 2009

39. PIENZU, 1.167 m. (12k 600+) desde el mirador del Fito

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En el reino de los altivos y ariscos Picos de Europa hay junto al mar, entre Ribadesella y Villaviciosa, un monte mucho más modesto, el Pienzu. Tiene sólo 1167 mts. pero desde el puerto de Lastres se ve así de majestuoso (foto de arriba) ¿Cómo no sucumbir ante esa bellísima imagen a la tentación de subirlo cuando los frescos y lluviosos días de junio no nos dejaban irnos a la playa?

El problema de subir al Pienzu es que al estar tan cerca del mar, cada dos por tres se pone ciego de niebla. O sea, tal que así:



Como teníamos cinco días de vacaciones y en los dos primeros se había dejado ver bastante, al tercer día (9 jn 09) no aguantamos más y decidimos hacerlo nuestro. Pero mira por donde que amaneció lloviendo y con un viento de narices. Subimos hasta el Mirador del Fito (578 m) que es el punto de donde arranca la ruta más conocida, y nos pasamos media hora metidos en el coche pensando que entre la lluvia, el viento y la temperatura de 9 grados, aquello tenía pinta de invernal. Bueno, pero como siempre se puede dar marcha atrás, por empezar a subir no pasaba nada. Y ahí está Rosalía con paraguas en el comienzo del recorrido con el Pienzu al fondo a la derecha:



Por suerte, pronto paró de llover, porque como se puede ver en esta otra foto, el paraguas no sirve de mucho cuando el viento es tan fuerte:



Pero aparte del viento, lo que nos ofrece esta segunda foto es una esclarecedora imagen del primer tramo de la ascensión, el que va desde el punto de salida en el mirador del Fito hasta ese prado donde acaba el sendero en ladera. Son tres kilómetros de suave sube y baja que hicimos en poco menos de 1 hora, y que al final sólo te dejan una renta de ochenta o cien metros por encima del punto de salida, es decir, que lo fuerte viene en la segunda hora.

El sendero deja entonces la ladera del cordal que discurre en paralelo por detrás del lomo principal del Pienzu, y se adentra en una amplia canal trasera al pico sin posibilidad de pérdida, aunque eso sí, el sendero se desdibuja en los amplios prados y hay que buscarlo de nuevo. Con buena visibilidad, como en nuestro caso, no hay problema:



El problema viene luego cuando hay que atacar la pala directa al pico por detrás del mismo porque entonces no hay ni marcas, ni senderos, ni cahires ni nada de nada. El terreno no es malo pero la única guía es... tirar para arriba. En la subida nos echamos un poco hacia la derecha, buscando hacerlo más llevadero, pero al descender lo hicimos por la izquierda (visto según se sube) que parece más directo y en el que se zigzaguea mejor. En fin, el caso es que llegamos arriba cuando la niebla empezaba a subir desde el mar:



Y aquí la foto en la cumbre con el disparador automático. Tiempo total desde el mirador, 2 horas 10 minutos. Distancia, 6 kms y desnivel, casi 600 metros:



En esta foto de la bajada se aprecia muy bien la fuerte pala final que baja hasta el collado en el que desemboca la canal de la que hemos hablado antes:



No hay que llegar hasta el peñasco que se ve en medio; el sendero se coge más a la izquierda. Pero claro, en un día con niebla la cosa puede complicarse mucho. Y hablando de niebla, ésta no dejaba de aumentar por arriba según bajábamos, de modo que así lo dejamos:



Por cierto, el descenso lo hicimos en 1 hora 40 minutos, por lo que el total del recorrido se quedó en 3h 50’.

Y este es el trazado que nos hizo el GPS sobre google earth en el itinerario de bajada (que es el bueno):



Ah! y de postre, vayan estas tres fotos de la abundante compañía que tuvimos durante el recorrido:






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