Al principio fue un blog para huir de la ciudad y de sus cada vez más feas arquitecturas. Luego devino deportivo, cuaderno de rutas y de paseos o apuntes personales de todo tipo, pero siempre relacionado con las montañas. Redacción, fotos (salvo excepciones) y edición: juandiezdelcorral@gmail.com
martes, 20 de agosto de 2013
123. EL MANDILAR. 2.200 m. (4k 350+) desde la estación de esquí de Panticosa (cota 1.850 m)
Un poquito de vergüenza ya me da colgar aquí este pequeño paseo con ayuda mecánica, sobre todo desde que algún prestigioso montañero ha enlazado este blog desde el suyo..., pero como aquí los protagonistas son los montes y no mis hazañas deportivas, y montes van a salir muchos y preciosos, voy con ello.
Llegamos a Biescas a pasar una semana montañera sin tener ni idea de adonde subir, pero lo primero que hicimos fue comprarnos botas nuevas de monte en Petruso de Sallent. Yo quería más tipo zapatilla de trekking pero como le dijimos que algún tres mil caería, la vendedora insistió en que mejor bota. Ahora estaríamos obligados a hacer algún tres mil..., ah, así que nos pasamos toda la semana pensando en el Garmo Negro. Pero antes de pensar en nada, mejor probarlas dando un paseíto ¿no?, y se me ocurrió que una buena idea podría ser coger el telesilla de Panticosa y subir al Mandilar para otear desde allí el panorama.
Muy buena idea no es, porque el telesilla, glup, costaba 15 euracos pp pero..., bueno, ya que habíamos ido hasta allí y que pegaba un sol de justicia en Panti-Pandicosa, mejor coger un poco de altura y pensar que estamos de vacaciones. Lo gordo es que desde donde te deja el telesilla (1.850 m) aún se puede coger un autobusillo cuatro por cuatro que te sube por la misma pista que marcan como paseo para los peatones hasta los ibones de Sabocos y Los Asnos (!), o sea, que si subes andando, el autobusillo te llena de polvo al pasar. Jrande orjanización. Salidos del telesilla a 1850 metros, el Armilar es ese mogote del frente, así nosotros tiramos recto por el verde hasta donde pudimos, que no es mucho.
Por hacernos mejor idea, este es el entorno inmediato al paseo y el trazado de subida:
Poco que contar del tramo de pista excepto que para huir de los niños que les decían a sus madres ¿cuánto falta? metimos la directa y casi parecía que en vez de subir, corríamos por el monte (con lo que mi idea del calzado tipo zapatilla hubiera sido más acertada... ja ja)
Mayormente la gente va a los ibones, y lo cierto es que el Mandilar nos lo dejaron para nosotros solos. Aquí Rosalía en el último tramo del camino con el ibón de los Asnos debajo y el tramo más lejano de la sierra Tendenera detrás. El pico aquel alto y lejano es precisamente el Tendenera (2.847 m):
A continuación, girando a la derecha y ya desde la cima (50 minutos desde que dejamos el telesilla), la mismísima Peña Sabocos (2.755 m) cuya cara norte tiene cierto parecido con la pared del Taillón:
Un poco más a la derecha, la Peña Roya (2.571) y la Peña Blanca (2.575) que es ese espigón tan vistoso que se asoma al Valle de Tena y que se ve desde Biescas por el otro lado.
Mirando al otro lado del valle y por encima del embalse de Búbal, ah ah, la fenomenal sierra de Partacúa con la Peña Telera presidiendo la escena. Le hago un pequeño acercamiento con zoom aunque la Telera tiene vistas mucho más bonitas que desde aquí:
Seguimos girando en el sentido de las agujas del reloj y nos deleitamos viendo la popular punta Pacino (1.965 m) a la que subiremos cualquier día, enmarcada al fondo nada menos que por el Midi d'Ossau
Un poquito más a la derecha, y la vista se pierde al fondo en toda una sierra denteada, así que mejor ver Sallent sobre el embalse de Lanuza, o mirar al punto de partida de nuestro corto paseo justo ahí debajo.
Al otro lado de Panticosa vemos el enorme lomo que esconde las puntas del Argualas y el Garmo Negro, posibles objetivos tresmilescos de los próximos días...
Y finalmente, las famosas crestas de los picos del Infierno con sus marmoladas, que se ven un poquito más a la derecha.
¿No está nada mal, eh? Yo creo que ya queda suficientemente justificada esta pequeña excursión y el hecho de contarla aquí. (como abogado defensor no tendría precio...).
Y aún otro argumento: para probar las botas en el descenso: nada de pista y por la pala herbosa, a ver si agarraban bien. Si cuando empecé a subir tenía algunas dudas, bajando se me disiparon. Buena compra.
Excursión realizada el 5 de agosto del 2013.
Etiquetas:
Huesca,
ida y vuelta por el mismo recorrido,
Mandilar,
Panticosa
Ubicación:
Panticosa, Huesca, España