A comienzo de este verano vino nuestra hija Teresa a pasar unos días a Logroño y no se me ocurrió otra cosa que regalarle una salida pirenáica, con noche de refugio y todo. El año pasado, cuando volvimos del Bisaurín subiendo por el valle de Ansó, descubrimos esta preciosa roca y le hice una foto desde la carretera.
Su nombre, Peña Ezkaurre, altitud 2.047 m y su vía normal de ascensión, desde el collado de Arguibiela (1.330 m ) o sea, 717 m de desnivel. Aquel día descubrimos también el refugio de Linza, que no es muy auténtico que digamos porque se llega hasta él en coche, pero bueno, la cena de pasta, los ronquidos nocturnos, el desayuno al amanecer y el buen ambiente montañero, consiguieron darle a esta pequeña excursión el aire pirenáico que se pretendía.
Grabé la subida con wikiloc (http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4880209) y sobre el camino dibujado he puesto unos númeritos para explicar que aunque se trata de una excursión corta, es muy variada, porque posee seis tramos completamente diferentes uno a otro.
Si subes pronto se puede aparcar en la misma boca del sendero de subida, y si no, hay un aparcamiento más grande cincuenta metros más arriba. De 0 a 1, el sendero es suave y precioso:
Justo en el punto 1, cuando gira a la derecha, hay un claro que nos permite ver la peña:
Entre el punto 1 y el punto 2 volvemos a meternos en el hayedo pero en un sendero más fuerte y zigzagueante. Y entre el punto 2 y 3 se empina tanto que las hayas tienen en su base una forma muy curiosa:
Al llegar al collado (3) se gira noventa grados a la izquierda y el sendero nos permite un pequeño respiro, pero enseguida salimos del bosque para entrar en el tramo de roca más duro e interesante.
Tan pendiente se pone que hasta se puede echar la mano a las rocas del sendero para apoyarse, y de vez en cuando hay que tener cuidado de no salirse de él, porque un resbalón hacia la derecha podría ser fatal.
Cuando llegamos a (5) se vuelve a girar hacia la izquierda, el sendero se suaviza y se abre una panorámica calcárea bellísima.
A 21 de julio todavía quedaba algún nevero en las dolinas que hay junto al sendero y nosotros, como chiquillos que somos, a pasar por ellos y hacernos fotos.
Un poco más de sendero por el pedregal y en la línea de horizonte está ya la cima.
Una cima sorprendente, donde ha habido gente que se ha dedicado a poner cahíres por todas partes convirtiéndola en una auténtica "instalación artística".
Foto en el mojón más grande, y cierre del wikiloc (cuando me acordé de él) en 2 horas y 2 minutos. Seguramente fue algo menos.
Como se ve, corría el viento y había que abrigarse, pero no por ello renunciamos a almorzar protegidos en un "escalón" de la cima...
...para contemplar a nuestras anchas, de izquierda a derecha, las siluetas del Anie, la Mesa de los Tres Reyes, el Petrechema y hasta la puntita de las agujas de Ansabere.
Normalmente y por aquello de variar, la gente prefiere descender recorriendo todo el lomo de la peña hasta otro collado que está más arriba del de Arguibiela, pero a nosotros nos gustó tanto el camino de subida, que preferimos disfrutar otra vez del mismo, aunque por las agujetas del día siguiente, la bajada fue más dura que la subida.
Además, bajando por el mismo sendero se contemplan las maravillosas cresterías, peñas y barrancos del otro lado del valle de Ansó:
Excursión realizada el 21 de julio del 2013.
