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La zona de Exmoor en Somerset al sur de la ría de Bristol, es un laberinto de colinas en el que orientarse es todo un triunfo. Seguramente por eso, cuando nos instalamos allí para pasar el verano de 1996 pensé que lo mejor para dominar la orografía del terreno sería subir al punto más alto de la zona, y en eso no había duda: Dunkery Beacon Hill, 519 m. El 30 de julio fue el día en que llegamos a la casa de Luxborough, y el 1 de agosto el día que subimos. En el día intermedio avistamos al atardecer nuestra cima y le hice la foto con que abro el post. No iba a ser precisamente una escalada.
Entre las notas de aquel día ni apunté tiempos ni otros detalles de la excursión así que hay que tomarla como un paseo. Sin embargo, el ambiente del “moor” es algo muy especial sobre el que vale la pena decir algo. Un “moor” es un “paramo”, aunque el diccionario de inglés concreta que es una zona no cultivada cubierta por arbustos bajos. Pues bien, en Inglaterra los deben de tener por sagrados porque no se pueden pisar (nada que ver con las aulagas de nuestro Cerro de los Gardachos en Soto de Cameros que vimos dos post atrás). Los senderos para subir a la cima de la colina están marcadísimos y no es que no haya pérdida sino que no te puedes salir de ellos.
Para subir a Dunkery Beacon Hill hay un larguísimo sendero que recorre todo el cumbrero de Este a Oeste, pero como nuestra intención era sólo hacer cumbre elegimos para salir el parking llamado Dunkery Gate Cattle Grid situado en la cota de 380 m a tres kilómetros y medio del pueblecito de Wheddon Cross. Desde el parking hasta la cima hay poco más de un kilómetro así que la subida (140 mts) no debió durar más de media hora. Esta es la foto que he tomado con Google Earth de la zona y del recorrido en coche (naranja) y a pie (amarillo).
Y estas son las fotos de la excursión:
Momento de la salida:
Teresa subiendo:
El grupo en la cima:
Ls chicas en la cima de la cima:
Ante el camino largo que recorre todo el cumbrero:
Teresa y Elena ante el camino de subida (y de bajada):
Y esta es otra foto de la cima tomada con Google Earth:
No hice fotos panorámicas porque suelen ser muy malas (en Panoramio hay unas cuantas) y porque, aparte de la ría de Bristol al fondo, todo lo que se ve es ese laberinto de verdes colinas sobre el que la visita a la cima de Dunkery Beacon Hill no aclara gran cosa.
En la cumbre sacamos los cuatro nuestras dulzainas y tocamos unas jotas para regocijo de los abundantes montañeros-paseantes que por allí había, pero la anécdota de la jornada fue que, al bajar, paramos a aliviar la sed en un pub de Wheddon Cross y pedimos una pinta de sidra pensando que sería más ligera que una pinta de cerveza. Ingenuos de nosotros: allí la sidra tiene entre 6 y 10 grados de alcohol, así que... aunque en los “moor” no haya ni un árbol, Rosalía y yo llegamos a casa con... un buen melocotón.
La zona de Exmoor en Somerset al sur de la ría de Bristol, es un laberinto de colinas en el que orientarse es todo un triunfo. Seguramente por eso, cuando nos instalamos allí para pasar el verano de 1996 pensé que lo mejor para dominar la orografía del terreno sería subir al punto más alto de la zona, y en eso no había duda: Dunkery Beacon Hill, 519 m. El 30 de julio fue el día en que llegamos a la casa de Luxborough, y el 1 de agosto el día que subimos. En el día intermedio avistamos al atardecer nuestra cima y le hice la foto con que abro el post. No iba a ser precisamente una escalada.
Entre las notas de aquel día ni apunté tiempos ni otros detalles de la excursión así que hay que tomarla como un paseo. Sin embargo, el ambiente del “moor” es algo muy especial sobre el que vale la pena decir algo. Un “moor” es un “paramo”, aunque el diccionario de inglés concreta que es una zona no cultivada cubierta por arbustos bajos. Pues bien, en Inglaterra los deben de tener por sagrados porque no se pueden pisar (nada que ver con las aulagas de nuestro Cerro de los Gardachos en Soto de Cameros que vimos dos post atrás). Los senderos para subir a la cima de la colina están marcadísimos y no es que no haya pérdida sino que no te puedes salir de ellos.
Para subir a Dunkery Beacon Hill hay un larguísimo sendero que recorre todo el cumbrero de Este a Oeste, pero como nuestra intención era sólo hacer cumbre elegimos para salir el parking llamado Dunkery Gate Cattle Grid situado en la cota de 380 m a tres kilómetros y medio del pueblecito de Wheddon Cross. Desde el parking hasta la cima hay poco más de un kilómetro así que la subida (140 mts) no debió durar más de media hora. Esta es la foto que he tomado con Google Earth de la zona y del recorrido en coche (naranja) y a pie (amarillo).
Y estas son las fotos de la excursión:
Momento de la salida:
Teresa subiendo:
El grupo en la cima:
Ls chicas en la cima de la cima:
Ante el camino largo que recorre todo el cumbrero:
Teresa y Elena ante el camino de subida (y de bajada):
Y esta es otra foto de la cima tomada con Google Earth:
No hice fotos panorámicas porque suelen ser muy malas (en Panoramio hay unas cuantas) y porque, aparte de la ría de Bristol al fondo, todo lo que se ve es ese laberinto de verdes colinas sobre el que la visita a la cima de Dunkery Beacon Hill no aclara gran cosa.
En la cumbre sacamos los cuatro nuestras dulzainas y tocamos unas jotas para regocijo de los abundantes montañeros-paseantes que por allí había, pero la anécdota de la jornada fue que, al bajar, paramos a aliviar la sed en un pub de Wheddon Cross y pedimos una pinta de sidra pensando que sería más ligera que una pinta de cerveza. Ingenuos de nosotros: allí la sidra tiene entre 6 y 10 grados de alcohol, así que... aunque en los “moor” no haya ni un árbol, Rosalía y yo llegamos a casa con... un buen melocotón.