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Hacer montaña por los Cameros Viejos de La Rioja requiere cierto espíritu aventurero y.... de resignación. Las rutas hay que inventárselas; aunque el terreno sea abierto es fácil perderse; pero lo peor de todo es que..., de la noche a la mañana te puede aparecer una nueva pista que desbarate tu comunión con el monte. Esto es lo que nos pasó en nuestra última excursión, la subida al Cerro de los Gardachos (1.211 m) desde Soto en Cameros (700 m), realizada el domingo 25 de abril del 2010.
El mapa topográfico marcaba una senda muy interesante y en la foto de Google Earth a ese día de la fecha, no había pistas más que en la zona alta, pero..., poco antes de llegar a la ermita de San Babiles (20 min desde el pueblo), nos topamos con una nueva pista asfaltada que, por poco, nos sube hasta la mismísima cima del cerro.
Dejando la ermita intentamos varias veces salirnos del asfalto y buscar el viejo sendero pero fue tarea imposible. Enseguida nos dimos cuenta que la nueva pista está construida por donde iba el sendero y avanzar por el monte subiendo los grandes escalones de los viejos bancales no era nada agradable.
En cuanto llegamos al Corral del Carmen (45 min desde el origen) aceptamos resignados que andar a monte través no era tarea grata y que no nos quedaba más remedio que seguir por la pista de asfalto. Cuando cerca ya del cerro el alquitrán se acaba en un cruce de pistas de gravilla, tomamos la pista hacia el sur y alcanzamos la línea cumbrera. Las pistas rodean al punto cimero pero por suerte aún, no suben a él. Los diez minutos que quedan para subir hasta la cima se hacen por las trochas que dejan el ganado entre la aulagas porque tampoco hay sendero.
Hicimos cima en 1h 15 min. (Son 512 mts de desnivel y 3,5 kms de recorrido) Almorzamos con nuestra botellita de vino mirando a la ermita de Sarrias y descendimos ya sin salirnos de la pista en 50 minutos.
Eso sí, desde las alturas descubrimos que en la solana del barranco del Hoyedo que baja a Soto de Este a Oeste, hay un bonito sendero en dirección a Villanueva de San Prudencio por el que hacer otro paseo hasta las cima del Cucurucha y los Linares. A ver si la próxima vez hay suerte y nos adelantamos a las máquinas de hacer pistas.
Y ahora las imágenes, y para empezar, el itinerario tal y como lo registró el GPS en la bajada, es decir, por la pista:
Esta foto es de la salida del pueblo por la ermita de San Antón:
Dejamos a la izquierda el barranco del Hoyedo:
Se acaba el sendero y entramos en la pista. Al fondo la ermita de San Babiles:
Interior de la ermita de San Babiles, abandonada y usada por los animales como refugio del sol:
Intentando buscar un sendero alternativo a la pista:
Fracaso:
Saltando bancales por huir de la pista (véase la revuelta más abajo):
Collado del corral del Carmen:
Hacia el Cerro resistiéndonos aún a pisar el asfalto:
El sendero del lado de la solana del que hablaba antes (próxima excursión en la zona) y cima del Cucurucha:
Vencidos por la pista, y avistando ya el cerro justo a la derecha de esos pocos pinos del fondo:
Por entre la aulagas y las trochas en el último tramo de la subida:
Y en la cima:
Vista desde el Cerro de los Gardachos hacia el Este. El punto más alto es el pico de San Juan de 1301 m.
Hacia el sur, y a lo lejos, las nieves de Cebollera
Y para acabar, esta foto de nuestra definitiva claudicación en la bajada.
En fin, excursión no muy aconsejable ni bonita por culpa de la pista que han hecho, aunque nosotros, entre el descubrimiento, la lucha y el estupendo almuerzo en la cima, no podemos decir que nos lo pasáramos muy mal. .