jueves, 5 de julio de 2012

99. COLLADO MESA/PETRECHEMA, 1920 m (8k 570+). Refugio de Linza



Esta ascensión tuvo más que ver con un paseo o una improvisación que con una excursión propiamente dicha, pero como nos dejó muy buen sabor de boca, pues me apetece poner aquí un recuerdo de la misma.

El caso es que después de subir el sábado 30 de junio del 2012 al Bisaurín, teníamos todo el domingo por delante para hacer turisteo, y como una vez puestos lo que tira es la montaña, visto Ansó a primera hora, seguimos hasta el refugio de Linza (1.350 m), y como eran las doce, hacía fresquito y teníamos ganas de soltar las piernas, pues nos pusimos las botas y tiramos hacia arriba.


No llevábamos ni plano y las nubes iban bajando según avanzaba el día, así que, tan sólo por ver el panorama nos dijimos de subir durante una hora por el camino que va a la Mesa de los Tres Reyes.

En cuanto ganamos un poco de altura yo miraba más hacia atrás que adelante porque quería ver la silueta de  la Peña Ezkaurre, una imponente mole rocosa que nos había llamado la atención al subir por el valle de Ansó y a la que seguramente subiremos algún día.


Y enseguida apareció:


Tocaba mirar ahora hacia delante y lo que se ofrecía era un bellísimo valle asimétrico, verde por nuestro lado y rocoso por el de enfrente en cuyo fondo apareció un pequeño bosquecillo.



Metidos en harina y por ponernos una meta, preguntamos a los que bajaban que a cuánto quedaba el punto donde se bifurca el sendero para ir a la Mesa (izquierda) y al Petrechema (de frente) y como la media de lo que nos decían era de una hora y media o así, fuimos estirando en paseo.

A la altura del refugio de chapa del Petrechema, me pareció ver su cumbre, o eso digo ahora al ver la foto y haber visto el recorrido en google earth, porque allí sólo nos fijábamos en el piquito de la izquierda por donde nos decían que estaba el palo que indicaba la bifurcación.


A otras chicas viejas a las que preguntamos si faltaba mucho nos contestaron que quedaban varias cuestas muy exigentes y que íbamos a tener que hacer piernas, a lo que Rosalía les contestó con mucha gracia que... "ya las teníamos hechas" ji ji ji.


Otro que bajaba nos dijo que venía de la Mesa pero como si no hubiera estado porque no se veía nada y había tenido que guiarse con el GPS. Además, a partir del collado, nos dijo, hace un viento del carajo.


En algún momento dudamos de darnos la vuelta, sobre todo cuando empezó a llover y las manos se nos empezaron a quedar heladas, pero una vez que nos habíamos puesto una meta... cualquiera para a mi colega. Así que hasta el palo de la bifurcación en donde el altímetro marcaba nada menos que 1920 mts, es decir que habíamos subido casi 600 metros en la hora y media que nos habían dicho.


Foto en el poste con el sendero al Petrechema detrás y a disfrutar del regreso, que para un paseo improvisado ya había sido bastante.

Y como la jornada anterior en el Bisaurín había sido de contacto con los bichitos y nos faltaban los más abundantes en la zona, pues allí que nos topamos con ellos y nos hicimos otra foto:


Muy bonito paraje pues, y muchas ganas de volver a recorrerlo, bien hasta el Petrechema o hasta la Mesa, en un día más soleado, claro.