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Dejamos el coche en la carretera que sube a Santa Lucía, junto a un camino que sale poco antes de un encinar que queda a la izquierda según se viene de Galilea o Corera. Desde allí se ve el Cerro de los Barrancos tal y como lo vemos en la foto de presentación, es decir, como un pequeño teso o colina, más que como cerro o monte.
El camino no tiene pérdida. Hacia atrás se deja el monte de la Mata que vimos en el post anterior:
Y hacia delante, el cerrito de Los Barrancos va cobrando apariencia de monte:
Cuando se llega al collado que se ve a la derecha de la foto de arriba, se avista la aldea de Pipaona:
Y si se mira la falda del monte se entiende la razón de su nombre:
En el mismo collado se toma a la izquierda un corto camino que sube a unos almendros abandonados, y de ahí se sigue un desdibujado sendero que sube sin demasiada dificultad hasta la cumbre. Este es el aspecto del último tramo:
Un mínimo cahir de una piedra sobre otra, señala la cima, y para no ser menos que en los tresmiles, va foto:
Detrás de Rosalía se puede ver el camino por el que hemos venido desde la carretera. Sencillísimo de seguir.
La segunda parte del recorrido es tan bonita o más que la primera. Se baja hacia Pipaona por el camino que hemos visto en la foto anterior, y poco antes de llegar al pueblo tomamos un camino hacia el oeste que sube por un pequeño pero curioso barranco de paredes verticales, hasta otro collado llamado El Portillo. Esta es la panorámica de ese tramo:
Cuando se llega al encinar, en vez de seguir de frente por el camino más ancho es mejor dirigirse por un caminito verde que sale a la izquierda y que va hacia un par de casas o corrales que hay junto a las encinas, pues de ese modo recorreremos el bosquecillo por su interior.
El paseo por el encinar es tan agradable que se me olvidó hacer fotos pero aquí pongo una vista aérea de Google Earth para que hacerse una idea en perspectiva de este último tramo del paseo y de todo el recorrido.
Desde la cima de Los Barrancos hasta el coche dando la vuelta por el Portillo, el GPS me marcó 3,7 kms y el reloj, 55 minutos. Así pues el recorrido completo es de una hora y media, el tiempo ideal para un paseo sin mayores agobios ni sobresaltos.
Realizado el 20 de marzo del 2011 a mediodía, con sol pero con viento fino de noroeste. De hacerlo en verano puede llegar a ser muy caluroso, por lo que en tal caso, mejor realizarlo a primera hora de la mañana o última de la tarde.
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