Cuando bajas en coche por el puerto de Foncebadón en dirección a Santiago de Compostela atraviesas primero un pueblo sorprendente con casas llenas de voladizos sobre la carretera, llamado El Acebo; y algo más abajo dejas a un lado otro bonito pueblo llamado Riego de Ambrós. La carretera tiene tantas curvas que requiere toda tu atención así que al llegar a Molinaseca te dan ganas de volver hacia atrás. Y a poder ser, andando, claro está, que es como se disfruta mejor de la montaña y de la arquitectura. Pues bien, llegados a Molinaseca en la tarde del 20 de julio pasado, vimos unas indicaciones sobre un sendero llamado "del Pasomalo" que subía hasta Riego de Ambrós, y ni cortos ni perezosos, a la mañana siguiente nos pusimos deportivos y nos echamos al monte para hacer un recorrido circular que sube junto al cauce del río Meruelo y baja por un sendero más árido y seco, que a juzgar por las flechas amarillas y la abundante concurrencia es ahora el camino de Santiago para peregrinos pedestres.
Lo gracioso es que la carretera queda en medio de ambos senderos. Es un circuito de 11 kilómetros y unos 400+ de desnivel acumulado que se reparte en 6,2 k para la subida y 4,8 para la bajada, y que nos costó hacerlo en total 2 horas 50 minutos (1h 45' para la subir y 1 hora y poco más para bajar).
Todo parece indicar que el camino de subida es más antiguo que el de bajada, sobre todo por los dos puentes que salvan los "pasosmalos" pero no es cosa de polemizar sobre autenticidades del Camino de Santiago porque según parece, todo el mundo se lo quiere llevar para su casa.
El sendero sale por encima de la iglesia y está perfectamente señalizado. Con mapa y todo.
Al principio tiene unos cuantos sube y baja y en algunos momentos está bastante colgado sobre el barranco.
El valle del Meruelo es amplio y por su margen derecha, o sea, por la ladera que se ve a la izquierda según subimos, se asoma la carretera.
De lo que no hay duda es que el sendero del "pasomalo" es bien bonito. Y si no véanse estas fotos.
Los dos momentos señalados de arquitectura son los pasos sobre el río. El primero, el de "la puente pequeña" en el que no me bajé para hacer foto del arco y que según creo salta sobre un afluente del Meruelo.
Pasada "la puente pequeña" aún queda mucho valle por delante.
Llegados a "la puente grande" sí que me bajé a la orilla del río a hacer una foto del arco.
Un poco más adelante se cruza el lecho de un arroyo seco y se emprende la subida final a Riego de Ambrós.
En la llegada al pueblo hay dos o tres opciones. Evitamos las que llevaban a la carretera y entramos por la calle que he puesto en el encabezado de este post. Y ya en el centro, rellenamos las botellas de agua en la fuente:
Parecía que habían estado en fiestas. En los inicios del sendero de descenso alucinamos con un peregrino que bajaba en una bici normal (no BTT) por un terreno estrecho y muy pedregoso. Un poco más adelante nos alegramos por él cuando vimos esta parte mucho más suave y bonita, con esos grandes árboles de escoltas.
A un kilómetro de Riego el sendero de las flechas amarillas tiene que cruzar la carretera y lo hace discurriendo durante un pequeño tramo junto a ella:
Como nosotros íbamos sin mochila y con muchos menos kilómetros en las piernas, fuimos adelantando a muchos peregrinos y Rosalía se sorprendió al ver que muchos de ellos iban con los auriculares puestos y apenas te saludaban.
Un kilómetro antes de llegar a nuestro destino ya se ven los tejados negros de las casas:
Justo al llegar a Molinaseca se vuelve a atravesar el río Meruelo por un gran puente de varios ojos en el que han hecho una represa de hormigón acondicionando una zona de baño. El agua está muy fría pero no hay cosa mejor para relajar el cuerpo después de una caminata bajo el sol de julio.
Este es el perfil del recorrido, aunque esa bajada tan pronunciada al comienzo yo no la recuerdo. Puede que sea una de esas cosas raras que hacen los gpeses cuando aún no están calientes ja ja ja:
Excursión realizada con Rosalía el 21 de julio del 2017.