lunes, 1 de febrero de 2016

196. ERETZA, 887 M. VIZCAYA. (4,2k 500+) Desde el collado de Sodupe - Güeñes



El Eretza fue uno de los clásicos de Vizcaya que me quedé sin hacer cuando nos trasladamos a vivir a Logroño, así que han pasado años y años con ganas de encontrar una ocasión para hollar su cumbre desde donde se disfrutan de unas vistas espléndidas. Lo normal es subir desde Sodupe (+55) calentando piernas durante poco más de tres kilómetros hasta el collado (+400) que divide aguas con Güeñes, pero como dormimos en Logroño, teníamos comida de cumpleaños familiar en Bilbao y temíamos llegar tarde, viendo que se podía subir en coche por Güeñes hasta ese punto, decidimos acortar la ascensión y hacer solo su parte más montañera. Un breve paseo pues, aunque con casi 500 metros de desnivel...


... que el cartel indicador que hay en el collado dice que se hace en una hora:


Se comienza subiendo por un zig zag de explotación forestal no demasiado atractivo excepto por la rápida ganancia de altura y de perspectivas:




Cuando termina se atraviesa una zona rocosa mucho más bonita y muy suave de pendiente...


... desde la que enseguida se ve la segunda parte de la ascensión: esa amplia pala verde que discurre a la izquierda del pinar:


Entre una zona y otra se pasa junto a un pequeño refugio con mesas para picnic que fotografío hacia atrás cuando ya estamos subiendo por la pala verde. Los todo terreno también pueden llegar hasta ese punto pero por suerte no vimos más que uno.


Con la regla y las cotas que da google earth he calculado la pendiente de esta pala y me da nada menos que un 35%. No está mal.


Cuando se supera no queda ya mucho: un pequeño rellano y otro repechón hasta la cumbre por la misma alfombra verde. Preciosidad de monte.


Poco antes de llegar a la cima gritamos como en la Anabasis: ¡thalata! ¡thalata! (el mar, el mar)


Ya se ve en las fotos que estaba completamente despejado y que el único pero era el fuerte viento de sureste. Como en las montañas vascas no falta gente, tenemos también foto en la cima hecha por un colega, aunque con los ojos casi cerrados por el viento y el sol.


En una antecima que hay un poquito más al Este le hice a Rosalía la foto que he puesto de portada. Vistazo al reloj y otra pequeña dosis de autoestima viendo que casi habíamos subido en diez minutos menos que lo que decía el cartel: 50 m 30 s. Las vistas desde la cumbre son todas estupendas pero en ese día era especial la de las cortadas de Orduña por la barda de niebla que tenían de Sur.


Hacia el Oeste se veían las nieves de las primeras estribaciones de Picos de Europa aunque lo que de verdad estaba bonito era la gran pala verde de nuestro recorrido de ida y vuelta con el grupo de vacas cortacesped justo en el descansillo central:


En media hora de descenso llegamos al coche y en otra media hora de coche a Deusto, para ducharse, tomar el vermut y llegar puntuales a la comida. No se puede pedir más en menos tiempo. Y encima, un vídeo de Suunto:


Excursión realizada el 24 de enero del 2016.