Me apetecía ver las cimas de la Demanda desde sus primeras estribaciones septentrionales y tenía que ir a Villarejo y a Villar de Torre a por unas casas solariegas para el blog correspondiente, así que me acerqué a la zona con google earth y vi que había una pequeña cima llamada Fonfría a la que se podía ir desde ambos pueblos. Tracé una ruta circular por las pistas más evidentes y allí nos fuimos el pasado domingo 28 de junio en la primera ola de calor de este verano del 2015.
Como Villar de Torre (774 m) está algo más bajo que Villarejo (845) y a última hora de la mañana no nos iba a sentar nada bien subir por los caminos de secano entre ambos pueblos para completar la circular, decidí dejar el coche en Villar de Torre y hacerla en el sentido de las agujas del reloj. Claro que, como a las nueve de la mañana ya pegaba el sol bien fuerte, los dos primeros kilómetros hasta llegar el bosque fueron de bastante sofoquina.
La llegada a las primeras sombras más o menos continuas del quejigal la celebré con otra foto:
Enseguida vino la zona de pinos con un bosque muy oscuro y atractivo que no consigue reflejar bien la siguiente imagen:
Y un poco más adelante, apareció ya el fresco hayedo:
Ya veis que la característica de la excursión es más de marcha deportiva que de ascensión montañera. De todos modos, como no pasó nadie por la pista y estar en el bosque y recorrer sus cambios de especies según asciendes es siempre una delicia, nosotros encantados de hacerla, y de contarla. Yo diría es ideal para subir en BTT o ir trotando porque es muy tendida,y de ese modo, los 6 kms que tiene hasta salir al lomo Este Oeste que lleva a la cumbre, no se hacen pesados. Aunque nosotros la hicimos andando, con la buena marcheta que pone Rosalía no nos resultó nada aburrida.
Cuando salimos a la pista que viene desde San Millán (km 6), se acabó el bosque y volvió a arrear el sol. Yo me paré un segundo a hacer la foto de las vistas al San Lorenzo que he puesto para abrir este relato y mirad cómo se me escapa mi compi. No perdona.
Poco antes de que el Endomondo cantara el km 8 llegamos a la cima en hora y media justa desde el punto de salida. No está mal habida cuenta de que el desnivel ascendido es de 508 m.
Como suele ser habitual, lo primero es encaramarse al vértice geodésico para hacerse una foto. Pero, como ya hemos visto en la foto anterior, en la cima no está solo este mojón sino también una torre de vigilancia de incendios, su caseta correspondiente y un montón de vallas.
Por el lado de Villarejo llegó un par de ciclistas y nos dijeron en plan de coña: ¡estamos acorralados! ¡no podemos llegar a la cumbre! ja ja ja. ¡Vaya panorama!
Pero los vallados no acaban ahí. Un poco más abajo había un par de casetas con sus correspondientes vallas. Por la explanada de hormigón que tenían parece que sean de algún punto para aterrizar helicópteros, o como veremos más adelante, avionetas. A pesar de tanto vallado en una de ellas se podía entrar al recinto y tenía la puerta abierta.
Entramos y estaba hecha una cochinada. Lo primero con que hay que equipar estos sitios es con una buena escoba. Nos dio pena porque siempre me resulta muy atractivo imaginar que pudiéramos pasar una noche en un sitio así.
Rosalía dejó cerrada la puerta para que por lo menos no entrasen pequeños animales a seguir deteriorándola más, y volvimos a la sombra del vértice geodésico a almorzar mirando al San Lorenzo...
y... a hacerme una foto a mí, caramba, que también estuve allí. Con mi indumentaria de runner.
Lo mismo que en el caso de Piedra Hincada (Montes 170), celebré que la cima estuviera libre de arbolado, que no todo son vallas y penas.
Creía también que desde la cima se vería el cercano pueblo de Pazuengos, pero no. Está escondido detrás de alguna loma y he tenido que recurrir al google earth para verlo justo en línea recta entre la cima de Fonfría y el San Lorenzo. Desde Fonfría a Pazuengos hay unos tres kms por esa pista que se ve tan bien. Bonita divisoria de aguas entre el Najerilla y el Oja.
Para el descenso se puede ir por la pista de aterrizaje en vez de hacer la culebrilla entre vallas que hicimos nosotros para coger el camino a Villarejo, y es que, como comprobamos más adelante, justo al final (o comienzo) de la pista se vuelve a juntar con el camino.
En la imagen del track con relieve se ve la dimensión de la pista y el punto en que me metí en ella para hacer esta foto:
El descenso a Villarejo es algo más suave en la cercanía a la cumbre y bastante más pendiente en la zona baja. (en el nombre del track el orden de los pueblos está al revés: debería decir: Villar de Torre-Fonfría-Villarejo).
Por supuesto, en la bajada también hay muchos lugares bonitos de bosque:
Y también hay (ay) otra gran valla final cuando se llega a la estanca que han hecho encima del pueblo. Útiles son estas estancas pero, caramba, feas también. ¿No se podría tener un poco más de cuidado con el paisaje? ¿No se podrían diseñar un poco mejor? Con lo bonito que es ver tanta agua junta, la verdad es que dan un poco de grima.
No pongo fotos del pueblo, que ya saldrán en los otros blogs. Pongo, eso sí, la foto del valle que se abre poco antes de llegar a Villarejo con el León Dormido y el Codés en la bruma cerrando la perspectiva:
El camino entre Villarejo y Villar de Torre zigzagea entre un mar de cereal. Cuando sea rastrojo se puede evitar uno de los zig zags del track pasando por entre el borde una finca y un ribazo (ver track, km 15).
Al final, 16,8 km y 3 horas 25 minutos en total de tiempo andado. Aquí el perfil, bastante malo, por cierto, pues los denteados son completamente falsos: no hay ni un metro de bajada en la subida y ni un metro de subida en la bajada). Cosas de Endomondo. Las cotas de los pueblos y de la cima son las que da google earth. He visto que hay quien da a la cima un poco más: 1.304 m. Será así.
