lunes, 20 de febrero de 2012

87. SANTA ENGRACIA - SANTA CECILIA (11,5k 275+) LA RIOJA




El paseo que hicimos ayer domingo, 19 de febrero del 2012, es el mismo que ya conté aquí en el post 48, pero esta vez andando, y no en moto (que ahora, como iremos viendo, sería imposible). Se trataba de subir desde Santa Engracia de Jubera a Santa Cecilia por el viejo sendero, y volver esta vez por una nueva pista abierta cerca de la cumbrera norte de dicho valle que sale a Ventas Blancas pero que tiene una conexión, al parecer reciente (no estaba en la foto de Google), con el camino del fondo del valle. Este es el recorrido, un total de 11,5 kms que hicimos en tres horas justas.



Lo más interesante y novedoso del recorrido fue ver que el sendero lo han amojonado nuestras instituciones con unos postes que habrán costado sus euros,  y en los que en todos pone exactamente lo mismo, es decir, nada que interese al caminante.


Y ni tan siquiera están ubicados allí donde puedan guiar al senderista, como aquellas marcas rojas y blancas de los GR que orientaban en los momentos de duda. Eso sí, dan mucha confianza de que el sendero no se ha perdido (algo que ya me temía veintitantos años atrás) y seguramente por eso..., vas, y te pierdes. Hacia el km 2 del recorrido te encuentras en un punto en el que el sendero se ha hundido y... allí no hay ni sendas ni mojones.


Vuelves hacia atrás y por unos senderos improvisados subes hasta un viejo regato de riego que está muy sucio pero que te permite pasar por encima de la zona hundida y avanzar hacia Santa Cecilia. Y de mojones nada, claro.



Cuando llevas un rato por ese regato descubres que te has perdido y que has de subir monte arriba a tratar de buscar algo de monte más limpio para seguir andando (en el itinerario de arriba he marcado con puntos naranjas la zona en que estuvimos perdidos y aquí pongo la zona con un poco más de zoom para que os hagáis una idea de como se han desdibujado las sendas).



Supongo que la solución es no seguir el sendero más obvio y subir por alguna ladera poco antes de la zona donde está hundido. Premio a los que han puesto los mojones.

Cuando retomas el sendero, en la zona donde está la ermita de Santa Marina  (a nosotros nos parecieron unos corrales abandonados y ni nos asomamos...) da mucha pena el abandono de lo que fuera el viejo camino, y para no tropezar con las piedras es mejor andar por los prados laterales.


Del lamentable estado en que encontramos Santa Cecilia y sus alrededores, mejor no hablar, y decir tan solo que las tres o cuatro imágenes que dejo aquí tienen la fortuna de no oler y de no dar el asco que se siente al andar pisando tanta mierda. La novedad más notoria desde lejos es el depósito de chapa que han instalado junto al nuevo pabellón ganadero.



Por lo demás, los herederos del Beta, aquel simpático superviviente que nos recibió la vez anterior, han cercado el pueblo con vallas de ganado para que no puedas acercarte a las casas, así que el que quiera sentir la nostalgia del viejo caserío en ruinas del pueblo mejor que vea las fotos del post 48 que decía antes.





Gracias a que la bodega del Beta estaba fuera del pueblo, conseguí hacer una foto para recordar aquel agradable almuerzo que hicimos con él:


Miré el GPS al salir huyendo del pueblo por la pista que va a Zenzano, Bucesta o Ventas Blancas, y vi que ya llevábamos 5 kms andados. La vuelta a la cabecera del barranco por la pista se hace un poco pesada. Tiene algo más de un kilómetro. Luego me asomé al cruce de pistas para hacer una foto en la distancia de Zenzano.


Y a partir de ahí todo es disfrutar porque además de que el fino cierzo nos daba de espalda, las vistas desde semejante balconada son espléndidas mires hacia donde mires. Hacia el fondo del valle:


hacia Cabi Monteros, con esa preciosa tripleta de cimas en línea de la Peña de San Bartolomé, las peñas de Robles y el Cabezo Redondo (cuya subida conté en el post 13),



o hacia atrás con Santa Cecilia al fondo y los montes de el Collado y Bucesta nevados cerrando la perspectiva:



Lo malo, ay, siempre hay algo de malo cuando se trata de hablar del camino, es que si el de abajo estaba abandonado, el de arriba no es que sea una pista de buen  firme, sino que para más INRI, resulta que está... ¡asfaltado!


No, por dinero público que no sea... Y por incoherencia tampoco.



domingo, 5 de febrero de 2012

86. PASEO INVERNAL EN MEANO (2,7k, 4,2k o 6,6k 50+) NAVARRA



La ola de frío siberiano que nos acababa de llegar me sugería para este primer domingo de febrero un paseo invernal a veinte minutos de casa, así que me puse a mirar las posibilidades alrededor de Meano con Google Earth.

Para una iniciativa así el camino que corre por debajo de Peñalta es sensacional porque permite tres distancias distintas sobre el mismo trazado inicial. El primero, de solo 2,7 kms:


Justo cuando se acaba el pueblo en la carretera que sube al puerto se toma por un camino a la izquierda , y siguiendo por los puntos indicados se llega a una fea zona desmontada donde se  retorna la pueblo. ¿Que se quiere hacer 4,2 km? Pues se pasa la zona desmontada y se sigue un kilómetro y pico más hasta encontrar el camino de retorno. Tal que así:


Y si el día está estupendo y hay tiempo, pues aún se puede estirar el paseo hasta los 6,6 kms por el mismo mecanismo:


Una gozada. Ojalá que todos los paseos ofrecieran tantas posibilidades, aunque ya siento decir que nosotros nos quedamos con la más corta de las tres vueltas porque la cellisca de nieve que nos pilló era fuerte y la luz de la tarde de domingo invernal no daba para más. Pero ya veis qué bonito y sencillo recorrido. Lástima que había unas rodadas de algún todo terreno, que si no, aún hubiera sido perfecto.


Este es el punto de la zona desmontada, que sin nieve se verá aún bastante peor:


El regreso al pueblo, igual para los tres circuitos, nos depara esta vista del pueblo:


La tapia que se ve a la derecha es la del cementerio, en el que también me detuve a admirar la belleza de su puerta.


¿La respetarán los jóvenes arquitectos? Roguemos al señor.

En la plaza presidida por ese Ayuntamiento postmoderno tan feo (¿por qué creéis que rezaba al pasar por el cementerio?) entramos al bar Peñalta (la casa del centro)...



....en cuyas paredes hay muchas fotos de la afición escaladora de su dueño. Y es que Peñalta tiene una extraordinaria pared vertical de unos doscientos metros, en la que Simón Elías ha debido de hacer de las suyas. Gracias a la noticia de un encuentro de escaladores que había en la pared del bar descubro esta página de un grupo de escalada de Logroño del que no tenía notica:  EL PANEL.

Y puestos a curiosear sobre PEÑALTA de Meano encuentro también esta ascensión por la arista, que da vértigo de solo ver las fotos. Dice el que la ha hecho que hay un sendero más fácil por la ladera norte pero miro con Google Earth y no lo veo.Ya me gustaría subir ahí arriba porque la verdad es que esa cima parece muy elegante.

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Domingo, 1 de febrero del 2015. Volvemos a ver la nieve desde Logroño y vamos a pisarla. Y como llevaba varios días nevando llevamos las raquetas, por si acaso. Y acertamos. También acertamos subiendo con el coche de Josema que acababa de ponerle ruedas de invierno para ir a Alemania. Llegar a Meano estaba francamente difícil y aparcar casi imposible. Aún así lo logramos. La idea era hacer el mismo paseo corto que está contado más arriba pero aún lo hicimos más corto porque como había tanta nieve pensé que mejor lo haríamos al revés (en el sentido de las agujas del reloj) y al llegar al cementerio y ver una bifurcación, tiré por la derecha porque no había huellas y porque el gran espesor de nieve invitaba a poner las raquetas) y siguiendo ese camino se llega al de arriba y se acorta el recorrido dejándolo en poco menos de 2 kms. Había tanta nieve que no se veía ni el camino y al final creo fuimos por encima de la finca. Una pena no haberlo grabado en endomondo para ver lo ancho que se vuelve el mundo cuando nieva tanto. Y sin más preámbulo, las blanquísimas fotos de este corto pero precioso paseo:

 Empezamos cruzando el pueblo




 poco antes de llegar al cementerio


 una mirada hacia atrás


Rosalía posando en la puerta

 Rosalía abriendo huella con las raquetas

Impresionante la cantidad de nieve

Josema, que no tenía raquetas, venía detrás aprovechando el apelmazamiento de nuestras dos huellas

El camino se pierde pero no hay problema, se tira hacia la derecha... 

...y al final se vuelve al otro lado del pueblo

con una entrada preciosa también



La irregular pisada de las raquetas con nieve tan profunda me produjeron cierto dolor en la cabeza de fémur cuando me tocó abrir huella a mí, así que... esto de las raquetas..., mejor en pequeñas dosis, como la de este paseo. 

Y tras la preceptiva cerveza en el bar del pueblo, ultima foto a un balcón de la plaza (!!)